Bolsamania

VW Passat Variant Syncro (b2/32b), clásico, tracción 4×4

El Passat Variant Syncro tipo 32b no es muy conocido en España. Un hecho un tanto injusto cuando bajo el capó monta tecnología Audi y en otros lugares se entendía como vehículo de señoritos. Cierto es que fuera de nuestras fronteras fue un coche muy vendido y eran muchas las familias que en los años 80 se hicieron con uno.

Volkswagen presentó en 1983 en la IAA el Estudio Passant Variant Tetra a partir de aquí y un año más tarde, salió al mercado la versión Syncro. Lo emocionante fue la tecnología puntera de Ingolstadt con la que equiparon al familiar.

Exteriormente se diferencia la unidad con tracción a las cuatro ruedas de la unidad con tracción delantera por sus llantas Avus, la gran barra del tejado así como las sujeciones negras de las ventanas.

Pero hubo mucha más tecnología. Por lo pronto se amplió el túnel central para que el árbol de cardan que iba para atrás tuviera suficiente espacio. No tiene agujero de rueda de repuesto bajo el maletero. Allí se encuentran el depósito un eje trasero con sus marcos de sujeción, palieres y diferencial.

Las cuatro ruedas del VW Passat Syncro están en permanente funcionamiento. Si no está cerrado el diferencial central el par motor se reparte sobre el eje trasero y delantero en una proporción 50:50. Es evidente que en este coche se montó la primera tracción quattro.

Al conducir destaca sobre todo su practicidad y un sonido inimitable de un motor cinco cilindros 2.0. La fuerza que presta el motor es suficiente, la dinámica no muy emocinante pero no deja entrever problemas.

Hay que acostumbrarse a la particularidad de la tracción. Esta generación de Syncro todavía se tersa cuando sobre el asfalto seco se activan los cierres. Sobre nieve y con la suficiente experiencia y si eres un conductor avezado éste gama media lo llevas hasta el derrape.