VIRTTEX, el simulador de realidad virtual de Ford
El mejor simulador avanzado de conducción de realidad virtual se encuentra cerca de la ciudad de Detroit, en Estados Unidos, y pertenece a Ford. Hablamos del VIRTTEX, acrónimo de Virtual Test Track Experiment, una maravilla diseñada en 2001 y actualizada año tras año con los últimos avances tecnológicos. ¿Quieres saber cómo funciona?
¿Qué es el VIRTTEX?
Se podría decir que VIRTTEX funciona a grandes rasgos como un simulador de vuelo. Desde fuera su aspecto no parece gran cosa: una cúpula blanca circular cerrada de 7,3o m de diámetro sostenida por seis grandes brazos. Junto a ella se ubica la sala de control, donde una docena de ordenadores hacer funcionar y supervisar el invento.
En el interior de la cúpula, anclado al suelo, se halla un automóvil real, un Ford Edge desprovisto de motor ni sistema de frenado.
Son los ordenadores se encargan de generar las imágenes de realidad virtual. Ellos hacen «viajar» a la persona que se sienta en el simulador por carreteras con diferentes características: de día o de noche, con lluvia o con niebla, etc. La sensación es muy real, ya que se obtienen incluso imágenes de los espejos retrovisores con total minuciosidad.
También es casi real, gracias a un sistema de altavoces surround THX, el sonido de los motores, de los frenazos, la lluvia que golpea el parabrisas, etc. Y los movimientos del vehículo, controlados por grandes brazos hidráulicos, pueden llegar a convencernos de que estamos conduciendo un coche de verdad por una carretera real.
Nuevas tecnologías pero seguridad ante todo
El VIRTTEX fue concebido para comprobar de manera segura las reacciones de diferentes tipos de conductores ante diversos problemas e imprevistos así como estudiar cómo afectan ciertas distracciones al conductor, medir su tiempo de reacción, analizar los efectos de la fatiga al volante, etc.
Ford se ha servido del simulador VIRTTEX para desarrollar su sistema de conectividad multimedia y control por voz Ford Sync con MyFord Touch (hemos hablado ya de ellas aquí) y elegir así la mejor ubicación para los comandos y optimizar su manejo. En definitiva, no se trata solo de analizar el comportamiento de los conductores al volante, sino también poner a prueba nuevos sistemas de seguridad y reducir los riesgos.
Fotos – The Car Connection
