Uno de cada tres padres no coloca bien la sillita para niños
El club de automovistas RACC y la prestigiosa marca de accesorios infantiles para vehículos Jane han realizado un estudio llevado a cabo en zonas de ocio, hospitales y escuelas de Barcelona y Madrid acerca de la seguridad de las sillitas infantiles en vehículos. Cabe recordar que la normativa indica que para poder transportar niños en el vehículo de una estatura inferior a 140 cm es necesario colocar una sillita especial para niños que variará según la edad y estatura del niño. Sólo a partir de que el niño mida 140 cm podrá usar el cinturón del vehículo y, además, sólo podrá sentarse en la parte delantera si es mayor de doce años.
Por esto cobra especial relevancia el uso de una sillita especialmente apropiada para la seguridad del niño y, sobre todo, usada correctamente. El estudio ha reflejado que el 36% de los padres encuestados usaban de una manera incorrecta esta sillita. Entre los principales problemas se encontraba el arnés holgado (14% de los casos) así como cinturones mal colocados (7% de los casos), siendo estos dos los problemas que más se repetían entre los padres encuestados.
Esto tiene especial importancia, puesto que un arnés holgado en niños con un peso inferior a la franja de 9 – 18 kilos puede llegar a provocar lesiones de gravedad en la cabeza mientras que un cinturón mal guiado en niños de entre 0 y 13 kilos también ocasiona lesiones de gravedad en la cabeza, sino que en niños de entre 15 y 36 kg también puede ocasionar lesiones en el torso.
En este estudio, que no sólo tenía en cuenta el fallo sino también la edad del niño que transportaban los padres, también se sacaba un dato demoledor: los padres fallaban sobre todo cuando tenían bebés entre 0 y 13 kg, teniendo fallos de hasta un 43,6% en esta franja de peso. Esto se puede explicar desde un dato de vista sencillo; a medida que crece el bebé necesita sillitas menos complejas y más fáciles de configurar por los padres, mucho más semejantes a la colocación de un cinturón tal y como lo llevan adultos.
Todo esto tiene una especial relevancia si tenemos en cuenta que de los padres encuestados, dos de cada tres afirmaban que se desplazaban en el coche con sus hijos a diario. Una cifra nada extraña si tenemos en cuenta que por situaciones de lejanía, laborales o comodidad, muchos padres utilizan el coche para transportar a sus hijos al colegio.
Fuente: La Región
