Un tercio de los europeos pagaría más por un coche ecológico
Los vehículos eléctricos, calificados comúmmente como coches ecológicos por sus bajas emisiones de CO2 y por utilizar un combustible más «limpio», tienen hasta ahora un gran hándicap: el precio. Por un lado tenemos las baterías, con un precio superior a las baterías tradicionales y el propio precio de venta del vehículo. El ejemplo más evidente lo tenemos en el Tesla Model S, un vehículo eléctrico de gama alta por más de 70.000 euros… mientras que los vehículos eléctricos más compactos están en torno a los 10.000 euros, pero con un motor bastante inferior a lo que se podría adquirir con un motor de gasolina o diésel.
Ahora bien, ¿qué opinan los usuarios? Son los que, al fin y al cabo, tienen que realizar la compra… y por eso mismo Ford ha encargado un estudio realizado a 6.000 personas entre Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido sobre cómo ven ellos el cambio de vehículo tradicional a un vehículo más ecológico y, en definitiva, sobre el medio ambiente.
Los datos que arroja son claros; el 71% de los ciudadanos de dichos países asegura haber reducido su gasto total debido a la crisis económica actual y un 35% de ellos asegura que se gastaría más dinero en un vehículo si éste fuera «respetuoso con el medio ambiente». De hecho, un 53% de los encuestados asegura que el principal problema del mundo es el cambio de climático y un 57% de los encuestados asegura que le gustaría vivir un estilo de vida más repetuoso con el medio ambiente.
La cuestión es, ¿qué prefieren los europeos a la hora de comprar un coche? El 71% de los entrevistados aseguraba que la eficiencia del combustible del motor era crucial para elegir vehículo, mientras que un 60% elige modelos de fabricantes que se hayan propuesto reducir su impacto ambiental y, tan sólo, un 68% tenía en cuenta la eficiencia al conducir.
Unas cifras que nos hacen pensar que el aspecto económico sigue siendo uno de los principales a la hora de adquirir un coche más ecológico o con un menor consumo lo que unido al pensamiento a corto plazo de la mayoría de usuarios (más dinero ahora mejor que más dinero en el futuro) puede seguir ralentizando el tránsito del vehículo de combustible tradicional a otros vehículos como peude ser el vehículo eléctrico.
Fuente: El Independiente de Canarias
