Un coche eléctrico, urbano… ¡Y plegable!

Se trata solo de un prototipo pero que pronto podrá ser comercializado y que puede suponer una revolución en el mundo de los coches eléctricos. Un diseño conjunto del Grupo Casple y Podadera Design que exprime todavía un poco más el limón del segmento de pequeños coches urbanos o key cars haciéndolos, además, plegables.

Estas dos empresas españolas han desarrollado en los últimos años este singular vehículo capaz de aparcar en espacios inferiores a dos metros, justo con lo que sueñan tantos conductores que se ven obligados a circular a diario por la jungla de asfalto de las grandes ciudades. El hallazgo ayudará también a mejorar la fluidez de este tráfico, ya que se estima que el 30% de los atascos de circulación en las ciudades son causados  por vehículos que buscan una plaza de aparcamiento.

Aparcar en menos de dos metros

¿Que solución ofrece el coche plegable? El secreto está en su batalla (distancia entre ejes) variable, que reduce la ya escasa longitud del vehículo (apenas 2,30 metros) ala mínima expresión, solo 1,90 metros. En otras palabras, podemos estacionarlo en cualquier rincón, donde solo una moto podría hacerlo.

Además de esto, entre los criterios básicos de diseño hay que destacar su resistente estructura tubular, con zonas diseñadas específicamente para la absorción de impactos y su propulsión eléctrica, aunque la plataforma admitiría también motores híbridas o de gasolina. Y es que muchos conductores, especialmente en España, no están dispuestos a depender de infraestructuras de recarga que, hoy por hoy, no existen.

El singular Hiriko

Los otros coches plegables

Pero para ser honestos, este prototipo aun sin nombre no es el primer coche plegable de la historia. Hay que recordar que en 1992 vio la luz un prototipo llamado Renault Zoom, que asombró a todos en el Salón del Automóvil de París. Este curioso vehículo lograba plegarse reduciendo su longitud a 2,30 metros.

El otro precedente, muy cercano en el tiempo, es el singular Hiriko, fabricado por una empresa vasca, un concept car presentado en 2012 y que pronto podría ser comercializado, que si bien «solo» reducía el largo del coche una vez plegado a dos metros y medio, sí incorporaba importantes mejoras tecnológicas y de diseño.

Las ventajas de estos coches, tanto para los conductores como para el tráfico en las grandes ciudades, son innegables. Es por eso que hay muchas esperanzas de que poco a poco aparezcan nuevos vehículos de este tipo, cada vez mejor diseñados y con mayores prestaciones. Habrá que empezar a acostumbrarse a verlos circular (¡y aparcar!) en nuestras calles.

Fotos – innovanoticias