¿Un nuevo impuesto para los coches eléctricos en España?
|¡Hay que ver cómo cambian las cosas! Hasta hace relativamente poco se hablaba en España de ayudas y subvenciones para impulsar el desarrollo de los coches eléctricos y fomentar sus ventas. Ahora, soprendentemente, el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda propone gravar con un impuesto de matriculación a los vehículos eléctricos con el objetivo de financiar la red de infraestructuras de recarga.
Una curiosa forma de apostar por las nuevas tecnologías y los vehículos ecológicos: creando nuevos impuestos para su matriculación. Esta es la iniciativa que se está cocinando en el Ministerio de Hacienda y que representaría un incremento en el precio de venta de los coches eléctricos de unos 416 € de media.
Un impuesto de eficacia cuestionable
Esta ha sido la reacción a las exigencias de la Comisión Europea a España de multiplicar por 60 los puntos de recarga para coches eléctricos abiertos al público antes del año 2020. Es decir, convertir los actuales 1.356 en una red de cerca de 82.000 puntos repartidos por todo el país.
De algún sitio tiene que salir el dinero para cumplir con las órdenes europeas (la inversión estimada es de más de 1.000 millones de euros), y los técnicos de Hacienda no lo han dudado un solo instante: que paguen los compradores de vehículos híbridos y eléctricos. Un nuevo impuesto, ¡qué original!
Todo esto recuerda un poco al cuento de la lechera: el Gobierno español ha calculado que para 2020 estén circulando ya por las carreteras de nuestro país unos 2,5 millones de coches eléctricos, híbridos enchufables e híbridos. No se han parado a pensar que este impuesto tal vez acabe de disuadir a los compradores dudosos a la hora de adquirir su coche ecológico, lo cual daría al traste con todo el cáculo.
Insistendo en ver el vaso lleno, en Hacienda creen que la exención del impuesto de circulación (un impuesto de ámbito municipal) sumado a la exención del pago en las zonas de estacionamiento regulado son, junto a las ventajas propias de los coches eléctricos como el ahorro de energía, son estímulos suficientes para incentivar la demanda. En unos años veremos si aciertan o, como mucho me temo, se están equivocando de nuevo.
Fotos – Twenergy