Un buen coche para tiempos de crisis
Desgraciadamente la subida del Euribor y las hipotecas nos fuerza a al mayoría en dejar de soñar con tener un deportivo con motor V8 a buscar algún Diésel (sí, he dicho Diésel) que nos permita hacer el mayor número de kilometros por litro de gasolina.
En un mercado donde los utilitarios diésel del segmento B se han vuelto casi una rareza, el Renault Clio aparece como una de las pocas opciones restantes, manteniendo viva la llama del diésel con su motor de 100 CV. Este modelo, que compite en solitario junto con el C3 de la generación anterior, presume de un consumo moderado de 4,1 litros cada 100 km. No obstante, su precio de 20.226 euros puede hacer que muchos se lo piensen dos veces.
El Clio representa el último reducto diésel en su categoría, pero su etiqueta de precio supera los 20.000 euros en su versión más básica. A pesar del contexto de inflación que afecta a todos los sectores, este modelo se presenta sin sorpresas en cuanto a costos. Renault ofrece una opción de financiamiento que permite adquirir el Clio diésel por 176 euros mensuales, pero el precio al contado se mantiene firme.
El motor diésel viene acoplado exclusivamente al nivel de equipamiento base, denominado Evolution. Para aquellos que busquen adentrarse en 2024 con el único utilitario diésel disponible, no hay otra opción que elegir este acabado.
Este nivel de equipamiento incluye características estándar tales como llantas de 16 pulgadas, asiento del conductor ajustable en altura, un panel de instrumentos digital de 7 pulgadas, aire acondicionado manual, reconocimiento de señales de tráfico y una pantalla de 7 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, entre otras.
Desde el punto de vista mecánico, el Clio utiliza un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 1.5 litros que entrega 100 CV y 260 Nm de torque. Equipado con una caja de cambios manual de seis velocidades, el vehículo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. Aunque no es el más rápido, su eficiencia en consumo compensa ampliamente.
Sin embargo, existen dos alternativas que podrían hacer dudar a los interesados en este modelo diésel. Por un lado, está la versión GLP del mismo acabado Evolution, que cuenta con la etiqueta ECO, ofrece una autonomía similar o mayor y tiene un costo de 16.901 euros. Por otro lado, la variante HEV, también con etiqueta ECO, ofrece mayor eficiencia en ciudad, un consumo combinado de 4,2 litros a los 100 km y una potencia de 145 CV, todo por un precio apenas 1.700 euros superior al del diésel, situándose en 21.974 euros.
En resumen, aunque el Clio diésel es una opción atractiva por su eficiencia en el consumo, las variantes GLP
y HEV presentan alternativas que podrían ser más tentadoras. La versión GLP no solo es más económica, sino que también ofrece beneficios en cuanto a autonomía y etiquetado ambiental. Mientras tanto, la variante HEV, aunque ligeramente más cara, brinda una eficiencia superior en entornos urbanos, un consumo casi igual y una potencia mayor. Estas opciones plantean un desafío para quienes consideran la versión diésel del Clio, obligándolos a evaluar qué priorizan: la tradición del diésel, la economía del GLP o la eficiencia y potencia del híbrido.
Leyendo la publicación del blog sobre la selección de un buen coche durante tiempos de crisis, como el Renault Clio, realmente me hizo pensar en la importancia de la eficiencia de combustible y la rentabilidad en estas condiciones económicas. La comparación detallada de las versiones diésel, GLP y HEV del Clio proporcionó una perspectiva clara de cómo equilibrar las restricciones presupuestarias con consideraciones medioambientales. Este enfoque parece particularmente relevante hoy en día, ya que muchos de nosotros intentamos tomar decisiones más conscientes del medio ambiente mientras navegamos por desafíos financieros.