Un BMW 530d para la policía de Australia
Que a la policía australiana le gustan los coches caros, potentes y bonitos, es algo que está bastante claro. La verdad es que, puestos a mantener la ley y el orden en un país que es casi un continente entero con carreteras de miles de kilómetros y vastas extensiones, lo mejor es contar con las mejores herramientas. La última en unirse al selecto club de los coches patrulla en Australia es el BMW 530d.
De momento sólo se van a poner en circulación 80 unidades de este modelo, que de entrada parece mucho más apropiado para desempeñar las labores policiales que los supercars que se han incorporado últimamente en los departamentos de policía de algunas de sus ciudades (ver Porsche 911 Carrera, el coche de la policía de Sydney), ofreciendo así una opción de rendimiento más sensata. Hay que recordar que en la flota policial australiana ha habido además modelos como el Audi RS4 Avant, el Mercedes-AMG GLE 63 S Coupe o el Lexus RC F.
La policía del estado de Victoria se ha decidido en cambio por el BMW 530d para patrullar las calles de Melbourne. Contará con dos versiones diferentes: una con motor 3.0 turbodiesel de seis cilindros y 265 CV de potencia, y otra más ágil con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y velocidad punta de 250 km/h. Dos buenas armas para perseguir a los delincuentes.
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Fotos – In Auto News
