Toyota Prius 4, un vehículo ecológico
El Toyota Prius es desde hace 20 años el coche híbrido conocido por todos. Escaparate tecnológico del fabricante japonés, este pequeño modelo con un look único y eternamente reconocible ha conseguido, sin dificultad alguna, conquistar al mundo.
En Francia, no menos de 40.000 vehículos circulan sobre su territorio. Con el lanzamiento del Prius 4, Toyota espera vender 15.000 vehículos en Europa en el año 2016. También se trata del híbrido más vendido del planeta y la pregunta que nos hacemos es si sabrá diferenciarse y afrontar el desafío en la hora donde la ecología está en el centro de todos los debates.
Un vehículo agresivamente sorprendente
Desde su creación, el Toyota Prius se ha desmarcado por su look único. En 1997, el vehículo japonés presentaba un estilo más bien redondeado, bastante simpático, que ha sabido evolucionar durante tres generaciones.
Siempre reconocible sin la menor dificultad, el Prius 4 es ante todo un vehículo con un look más agresivo que el que presenta hoy en día, lo que le permite desmarcarse del resto. Sus amplios faros, así como una calandra más baja ofrece una delantera incisiva. Estos detalles tendrán la ventaja de ofrecer a este vehículo un destacado coeficiente de penetración en el aire de 0,24.
No cabe duda de que este Prius 4, a pesar de su incontestable parecido con las otras generaciones, es simplemente original.
Un vehículo muy tecnológico
Esta última versión de Toyota tiene la primicia de basarse en la nueva plataforma Toyota New Global Architecture. Es más ancha y más grande que la de su antecesor, y ahora alberga una batería debajo de los asientos traseros, ofreciendo un maletero más voluminoso, con una capacidad de 1557 litros.
El interior luminoso de este híbrido respira calidad. Dentro de un estilo monovolumen y futurista, descubrimos una instrumentación de última generación, pero sobre todo un vehículo completamente conectado.
Este híbrido se basa en una estructura 60% más rígida, y ve como su centro de gravedad desciende con el fin de ofrecer mayor estabilidad y confort a sus ocupantes. Por otro lado, presenta nuevos asientos para los conductores y los pasajeros, mucho más cómodos y seguros.
Un vehículo para un futuro mejor
Con un motor más eficiente, pero finalmente menos potente, este vehículo tiene la ventaja de tan solo consumir 3 litros a los 100 km, y emitir 70 gramos de CO2 a los 100 km.
A pesar de que esta cuarta generación es agradable de conducir, el Toyota no presenta auténticas sensaciones de conducción, y se puede lamentar cierta falta de precisión del GPS.
Foto –Forocoches
