Toyota Aygo en el Salón de Ginebra.
|Toyota presenta su versión compacta rival pero hermanada del Citröen C1 o Peugeot 108. Un vehículo desarrollado junto a otros dos fabricantes de marcado carácter austero. Un vehículo en la línea de lo adolescente japonés con mucho colorido pero sin profundidad e inspirado en una figura de comic: «Astro Boy».
Lo bueno de este coche es por un lado su precio y su política de poder modificar a voluntad una vez comprado el coche según las preferencias de cada uno. Ésta política de «Modify after sale» es orgullo del departamente de marketing del fabricante japonés.
Para ello se pueden montar tanto interior como exteriormente, diversas piezas coloridas. Se trata de un sistema de montaje fácil y sencillo que como si de un clic se tratara, el usuario quita y pone por si mismo las piezas. Por ende cuando se trata de piezas relevantes para la seguridad se puede llevar a cabo fácilmente por un mecánico. Piezas como el taquímetro, los plásticos de las puertas y el cambio, la consola central o las tomas de aire así como otra docena de piezas menores.
El vehículo se diferencia del Peugeot 108 y del Citröen C1. Para empezar tiene un aspecto más deportivo sino que cuenta con más espacio para la cabeza y las piernas. Otra gran diferencia es el techo del Toyota Aygo que a diferencia de los franceses es un poco abóvedado lo que resulta en el espacio anteriormente mencionado. El vehículo se ofrece en versiones de tres y cinco puertas. También habrá una versión con techo de tela.
En el interior el Aygo ofrece más espacio. Cuenta con una distancia entre ejes de 2.340 mm. Los asientos son cómodos y los acabados interiores presentan calidad y según la versión más o menos exclusividad. En la consola central se dispone de un monitor táctil de siete pulgadas por medio del cual se manejan las funciones de abordo. También se puede proyectar el contenido del smartphone en la pantalla. El maletero es de 168 litros.
foto: bestsellingcarsblog