Smartphone: riesgos durante la conducción
Los datos recogidos durante el 2014 vienen a confirmar los resultados de años anteriores: el 50% de los accidentes mortales que tienen lugar en las carreteras españolas está motivado por algún tipo de distracción, convirtiéndose esta en la mayor causa de siniestralidad en nuestro país, por encima de las infracciones, la velocidad inadecuada y la fatiga. Y, de entre todas las distracciones, el uso del teléfono móvil no solo se mantiene entre las más frecuentes, sino que la popularización de los dispositivos inteligentes o ‘smartphones’ y el uso cada vez más frecuente que hacemos de ellos han convertido a los teléfonos móviles en un verdadero obstáculo a la hora de mantener la atención en la carretera.
Tanto es así que la DGT ha concentrado para este inicio del 2015 todos sus esfuerzos a esta causa, lanzando una campaña de concienciación acuñada con el eslogan “al volante, el 99% de tu atención no es suficiente”. También ha avalado la campaña #StopChatear ideada por BP, Castrol y RACE y en pleno lanzamiento también en este inicio del 2015. La iniciativa busca informar y concienciar a los conductores de los incalculables riesgos que conlleva la utilización del móvil mientras se conduce, a través de distintas infografías, videos, juegos y otros muchos recursos en la página web www.stopchatear.com.
El uso de teléfonos inteligentes se ha convertido, para muchos, en un motivo de distracción frecuente en nuestro día a día. Revisar nuestros perfiles en las redes sociales, chatear o simplemente jugar con la aplicación de moda se ha convertido en una práctica frecuente durante nuestra jornada laboral, nuestro tiempo de ocio o sencillamente en los momentos que antes dedicábamos a la televisión o a la lectura. La atención que dedicamos a este tipo dispositivos puede acarrearnos graves consecuencias durante la conducción. Preguntados acerca de las distracciones de mayor riesgo al volante, el 90% de los conductores menciona “chatear por el móvil”, “escribir y leer ‘whatsapps” y “hablar por teléfono”. De hecho, el 45% de los conductores considera peligroso hablar por teléfono aunque se haga utilizando el manos libres. En todo caso, según nos informa la empresa de automoción compramostucoche.es, el mantener una conversación telefónica durante la conducción nos impide llevar una velocidad de conducción constante, dificulta el guardar la distancia de seguridad con el vehículo que circula delante nuestra y disminuye nuestro tiempo de reacción.
Sin embargo, no todo son aspectos negativos en cuanto al uso de ‘smartphones’ por parte de los conductores. Los teléfonos inteligentes no sólo nos proporcionan información sobre nuestra situación y funcionan como navegadores, sino que además existen aplicaciones que pueden proporcionarnos información útil sobre el tráfico y acceso rápido a servicios de seguridad. Recientemente Tráfico ha lanzado una aplicación que nos ayuda a identificar puntos negros en las carreteras y rutas alternativas, además de proporcionarnos información sobre la fluidez del tráfico, acceso a cámaras instaladas en las carreteras y línea directa con el 112. Otra aplicaciones, como Mobile Emergency Call, se ponen automáticamente en contacto con los servicios de emergencia en el mismo momento en que tenemos un accidente de tráfico. De una manera u otra, solo el sentido común y el uso responsable de nuestro teléfono puede garantizarnos las condiciones de seguridad y atención necesarias para que este tipo de siniestros no tengan lugar.
