Skoda Yeti. Absoluta comodidad checa.
Un SUV compacto con tracción a las cuatro ruedas que también vale para el terreno off-road. Pero son su buen precio y la buena figura que hace en recorridos largos, los argumentos que hacen del Skoda Yeti un coche muy demandado.
El Skoda Yeti se puede obtener ahora en una versión urbana o en una versión Outdoor 4×4. El coche esta preparado para las distintas exigencias a las que pueda ser sometido, en su versión urbana idealmente con tracción delantera o en una versión outdoor con tracción cuatro por cuatro.
La carrocería del 4,23 metros de largo Skoda Yeti aparenta ser más robusta que antes. Los cubreruedas son más anchos y en la zaga hay lámparas LED. Los faros antiniebla ya no son redondos sino que tienen una forma recta y con cantos. Se pueden obtener faros bixenon delanteros con el equipamiento de serie del modelo «Laurin & Klement». Creadores de la empresa a partir de la cuál nació Skoda.
El equipamiento y el interior coronados con más cromo y barniz. Ante todo el indicador de velocidad esta compuesto de éstos materiales. En la versión L&K se cuenta incluso con madera. Un coche que ordenado y limpio.
Como gran desventaja destaca la mala visibilidad sobre la tabla de indicadores que son tapados por el volante multifunción.
Los asientos se pueden regular electrónicamente. Ofrecen un confort absoluto para trayectos largos gracias al cuero. Con temperaturas bajas se pueden calefactar.
La segunda fila de asientos se compone de tres asientos individuales que se pueden mover que según las necesidades de maletero se pueden configurar. Se mueven hasta 15 centímetros a lo largo para abarcar más capacidad de carga y se pueden abatir. La capacidad de carga con los asientos abatidos es de 1.500 litros.
El interior cuenta con muchos elementos para la comodidad. Desde ganchos para la ropa hasta compartimentos para los chalecos reflectantes con multitud de cajones y compartimentos para guardar cosas. Un coche variable que hace gala de muy buen precio. La versión más alta del Skoda Yeti sigue estando 5.000 euros por debajo de un VW Tiguan.
