Skoda Vision X, el SUV híbrido de metano

Ha sido presentado en el Salón de Ginebra 2018 el esperado prototipo del que ya es el tercer SUV del fabricante checo. En esta ocasión, el vehículo en cuestión ha causado un gran impacto no por sus formas atrevidas, sino por su funcionamiento interno: una motorización híbrida que recurre a un combustible muy poco convencional: el metano. Así es el novedoso Skoda Vision X.

Al igual que las otras marcas del Grupo Volkswagen, Skoda también se ha sumado al camino hacia la electrificación. El próximo año se lanzará al mercado la primera versión híbrida enchufable de su buque insignia, el Skoda Superb. Después vendrán otros modelos, incluido uno eléctrico. Y otro SUV, el tercero de la marca después de los Kodiaq y Karoq.

En lo estético, el Skoda Vision X es un compendio de las últimas ideas de diseño de la casa: mide 4,25 metros de largo, con líneas externas realzadas por grandes neumáticos de 20 pulgadas y una carrocería bicolor donde se combina el llamativo FlexGreen con la sobriedad de la antracita.

Sin embargo, la verdadera innovación de Vision X se encuentra en su forma de propulsión, híbrida de metano. Sí, ese gas con tan mala prensa pero muy eficiente, como pretenden demostrar los ingenieros de Skoda. El motor térmico es el 4 cilindros turbo de 1.5 litros G-Tec de 130 CV de potencia. Los tanques de gas están ubicados justo debajo de los asientos y más allá del eje trasero, donde también hay un motor eléctrico alimentado por una batería compacta de 48 voltios.

Las cifras de este Skoda Vision X a base de metano son interesantes, en especial las que se refieren a la autonomía y las emisiones: puede pasar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. Por otra parte, la autonomía es de 650 km y las emisiones declaradas de sólo 89 gramos de Co2 por km. La marca checa aún no ha anunciado una fecha de lanzamiento para este modelo, que se espera sea para la primera mitad de 2019.

Fotos – Skoda