Saleen S7, un clásico moderno
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No podemos llamar «clásico» a un coche del siglo XXI, pero en este caso concreto tal vez deberíamos hacer una excepción. El Saleen S7, fabricado entre 2001 y 2009, potente, rápido y agresivo, es uno de los superdeportivos estadounidenses más fascinantes que jamás se hayan construido.
El Saleen S7 irrumpió hace 16 años con fuerza en el mercado norteamericano y no tardó mucho en hacerse un hueco importante en los campeonatos de FIA GT, rivalizando directamente e incluso llegando a superar a contrincantes tan poderosos como Porsche y Ferrari. Y es que Steve Saleen, el hombre detrás del invento, no sólo tenía una idea y mucho dinero para invertir, sino también un aamplia experiencia como piloto de carreras y una pasión infinita por los coches. Así, después de dedicarse a realizar elaboradas versiones de Ford Mustang durante mucho tiempo, se decidió a crear su propio modelo, el superdeportivo de sus sueños.
El Saleen S7 (el número 7 es por los litros de su monstruoso motor V8) es justo como debería ser un superdeportivo: dos metros de ancho, uno de alto (o un poco más), líneas afiladas y un atractivo look de auténtico killer. Y aunque el interior nos revela una lujosa tapicería y delicados acabados, no se oculta que debajo de esa piel late el corazón de un coche de carreras, con un chasis constituido por un entramado de tubos de acero especiales y una carrocería de fibra de carbono. El automóvil pesa poco más de 1.200 kg, y con 575 CV de potencia ya podemos imaginar de lo que es capaz.
No hay filigranas tecnológicas en su motor: un Ford V8 de 7 litros de 575 CV y 712 Nm de torque, suficiente para remolcar un barco. Pero el S7 pesa como una pluma, y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos, alanzando una velocidad máxima de 366 km/h. En 2005 apareció el Saleen S7 Twinturbo, con una potencia incrementada hasta los 760 CV.
Fotos – The Telegraph