Rolls-Royce Boat Tail, ¿el nuevo coche más caro del mundo?
Hace una semana se filtró el anuncio desde Goodwood: el inmimente lanzamiento de un nuevo y lujoso vehiculo de la narca que podría ser el próximo coche más caro del mundo: el Rolls-Royce Boat Tail.
Este llamativo convertible toma su nombre de una serie de modelos de la marca bastante desconocidos para el gran público que se produjeron a finales de los años 20 y principios de los años 30. Sin embargo, su aspecto parece más relacionado con el cupé Sweptail que fue presentado en Villa d’Este en 2017. Un coche único en el sentido literal, pues sólo s eprodujo un ejemplar.
En su día, el Rolls-Royce Sweptail fue el coche más caro del planeta con un precio de venta de 12,8 millones de sólares. Y sin embargo, esta cifra se queda corta en comparación a la del precio por el que el Rolls-Royce Boat Tail va a salir al mercado. Nada menos que 28 millones de dólares (unos 22 millones de euros). Casi el triple de lo que cuesta actualmente el Bugatti Centodieci, el más caro del planeta hasta ahora.
Sólo tres unidades
Un coche tan exclusivo merece una serie muy limitada. Esta lo es. De hecho, sólo se producirán tres unidades, cada una de ellas con diferentes opciones de personalización para adaptarse a los caprichos de sus propietarios. Las imagenes que corresponden a este post son las de uno de ellos. Su caprichoso (y muy pudiente) comprador también se ha hecho con un Rolls-Royce Boat Tail original de 1932 restaurado. Así podrá tener en su garaje las dos visiones del modelo.
La carrocería del Boat Tail está hecha de aluminio Architecture of Luxury. Otros signos distintivos son los faros LED súper delgados y las luces traseras (todavía más delgadas) que coronan la parte posterior del coche. Una parte trasera exageradamente alargada, por cierto.
En el interior hay dos neveras y un juego de cubiertos y vajilla especiales de la marca Christofle. Suponemos que eso debe ser lo que la gente elegante tiene en sus mesas. Completan el juego de herramientas de picnic campestre un par de taburetes de fibra de carbono y una sombrilla que se extiende desde la parte trasera del automóvil. Sin duda, irse de picnic con un coche así no es una experiencia cualquiera.
Fotos – Rolls-Royce
