Ricciardo llega con hambre a Bélgica
Las vacaciones estivales tocan a su fin y los pilotos ya están listos para regresar a la competición. Es el caso de los corredores de Red Bull, que ya se encuentran en las inmediaciones del circuito de Spa, donde el próximo fin de semana se va a celebrar el Gran Premio de Bélgica. El que llega con más ilusión es Daniel Ricciardo. El australiano, tercero en la clasificación general, afronta con optimismo esta prueba: «Por encima de todo, Spa es un circuito de competición, uno que estimula de verdad la emoción con los coches. Dicho eso, la F1 ha cambiado durante los años y, mientras que Eau Rouge y Blanchimont fueron una vez las zonas destacadas, ahora quizás lo sea la bajada a izquierdas de Pouhon, en las curvas 10 y 11. Es una zona muy, muy rápida y probablemente un buen lugar para ver la carrera para alguien preparado para una pequeña excursión en las Ardenas. Obviamente, debido a que el Gran Premio de Bélgica atrae a todos los fans que llegan con coche, todos estarán contentos de caminar a través de los bosques para encontrar la mejor vista. Si vas a cualquier pub o restaurante en alguno de los pueblos cerca del circuito, verás fotos en las paredes de grandes pilotos del pasado. Es genial«.
Por su parte, Sebastian Vettel (que es sexto en el Mundial) confía en que su suerte cambie en Bélgica: «La carrera en Spa comenzó la serie de nueve victorias del año pasado, algo que siempre me gusta recordar. El circuito de Bélgica ofrece todos los giros y maniobras posibles: súper rápidos, de velocidad media, frenadas fuertes y rectas rápidas. La diferencia de altura es tan diferente que siempre tienes la sensación de estar en una montaña rusa, sobre todo en Eau Rouge. La meteorología también puede ser muy impredecible y un reto para los equipos y pilotos; nunca se ha de subestimar: en pocos minutos, se puede pasar de tener mucha lluvia a tener un sol brillante. Además, el coche de seguridad también suele salir en Spa. La pista es una de mis favoritas del año, porque parece que haya crecido de la naturaleza que le rodea«.
Así las cosas, el equipo austríaco aún no pierde l esperanza de poder pelear por el primer puesto en alguna de las dos clasificaciones, aunque no es ningún secreto que eso, a día de hoy, es prácticamente imposible. Sea como fuere, todas las miradas siguen pendientes de los vigentes campeones del mundo.
