Red Bull y Ferrari amenazan con realizar un test ilegal
|Esta temporada está siendo intensa en cuanto a polémicas se refiere en la Fórmula 1. La última es la del test de los 1000 kilómetros de Mercedes, que finalmente se ha finiquitado con una sanción poco menos que ridícula por parte de la Federación Internacional de Automovilismo. En esta coyuntura, la escudería que se ha mostrado más indignada es Red Bull, lo que, más que paradójico, llega a resultar cómico. El equipo austríaco no tiene decencia y de verdad se ha creído que está en su cortejo. Lleva toda la temporada tocando la moral a los demás y presionando para que Pirelli cambie los neumáticos a su antojo, ya que esta vez no han hecho el trabajo de forma correcta. O al menos no completamente.
Y es que según el diario ‘The Times’, los actuales campeones del Mundo han trasladado a Bernie Ecclestone su enfado por la decisión de la FIA, al tiempo que han amenazado con cometer la misma infracción y asumir el castigo. Vamos, ellos le están haciendo ver a la organización internacional que quizás compense realizar un test de tres días. Este rotativo, asimismo, también incluye en estas protestas privadas a Ferrari. Se sabe que en Maranello esta decisión tampoco ha sentado bien, pero ambos equipos tienen ciertas reticencias a reconocerlo en público. Lo cierto es que esta sanción no ha servido de escarmiento y, lejos de calmar las aguas, ha podido significar un punto de inflexión negativo. Desde ahora, se puede instaurar el ‘todo vale’, algo muy peligroso en cualquier deporte y más aún todavía en el de las cuatro ruedas.
Helmut Marko, no obstante, ha desmentido esta información y ha asegurado que la escudería de la marca de bebidas energéticas “no va a romper las reglas”. El habitual portavoz de Red Bull, sin embargo, ha dejado entrever el motivo de su enojo: «En el test de jóvenes apenas se prueba porque son pilotos que aún deben aprender. Mercedes, en cambio, tuvo tres días con sus pilotos oficiales. Hasta los jueces dijeron que tuvieron una ventaja deportiva injusta«. El discurso está cargado de razón, eso que vaya por delante pero lo que no puede ser es que provenga de donde proviene. Sea como fuere, la Federación Internacional de Automovilismo tendría que tomar cartas en el asunto y hacer ver a todos los equipos que ninguno es el dueño de este deporte. Que se acabe con los tiranos de una vez por todas. Ese debe ser el objetivo.