Red Bull ataca ahora a Felipe Massa
La guerra entre Red Bull y Ferrari continúa aunque la temporada de Fórmula 1 ya haya terminado. Sobre todo es la escudería austriaca la que gusta de lanzar mensajes envenenados para revalorizar el título de Sebastian Vettel y, de paso, quitar mérito a la escuadra italiana. Así, las batallas se libran ahora con micrófonos de por medio y con periodistas como intermediarios. Si durante las últimas semanas el enemigo público del equipo campeón parecía ser Fernando Alonso, ahora ha sido Felipe Massa el damnificado.
No se entiende demasiado bien a cuento de qué venía, pero el director general de Red Bull, Christian Horner, se ha ensañado con el piloto brasileño. “Yo no habría mantenido a Felipe”, aseguró uno de los mandamases de la escudería austriaca. Ha llegado un momento en que las formas del equipo a priori más poderoso del paddock están dejando mucho que desear, máxime teniendo en cuenta que, desde un punto de vista objetivo, la temporada del corredor carioca no ha sido tan negativa. Yo pienso que Massa ha tenido muchos años peores y que en este ha dado el callo cuando mínimamente se esperaba algo de él.
Empero, hay que reconocer que en algunos momentos sí que ha parecido que el contraste entre ambos pilotos es demasiado grande. No es sencillo estar a la sombra de un número uno y menos aún cuando en tu equipo no te permiten ningún margen de maniobra. En este sentido, sí hay diferencias entre Massa y Webber (el segundo de a bordo de Red Bull). El australiano intentó durante mucho tiempo rebelarse contra la lógica y las leyes impuestas y, de hecho, lo llegó a conseguir.
Conviene destacar que Horner ha hablado desde la tranquilidad que le da la confirmación de su continuidad en Red Bull. El polémico Helmut Marko aseveró que el director general seguirá muchos años en la escudería austriaca. Es necesario recordar que en las últimas semanas habían existido rumores sobre su marcha a Mercedes. La escudería alemana, en la opinión de muchos, debía haber prescindido de Brawn en lugar de hacerlo de Haug.
Lo que queda claro es que seguimos asistiendo al primer título de la historia del automovilismo que debe ser constantemente defendido por la escudería campeona. El problema es que en Red Bull están cogiendo la costumbre de atacar para intentar defenderse. La respuesta de Ferrari ante estas provocaciones sigue siendo la indiferencia. A veces es lo más efectivo.
