Range Rover Evoque. El primer cambio automático de nueve marchas
|Range Rover ofrece con su Evoque el primer cambio automático de nueve marchas del mundo. Por vez primera se monta en un vehículo de serie éste tipo de cambio. El proveedor alemán ZF se fabrica en Gray Court (EE.UU) y funciona para un vehículo con motor frontal y transversal. Costará 2.330 euros adicionales.
La teoría es clara: en cuanto más marchas, mejor. Con muchas etapas se intenciona mantener el motor con mucho momento mientras que la combustión se genere con la mayor efectividad posible. En los agregados modernos tanto gasolina como diesel el punto óptimo se encuentra por regla general en las 2.000 vueltas.
El conductor se entera poco de éstos logros geniales de la tecnología. Básicamente coloca el hermoso botón de selección de carácter royal a la posición respectiva de conducción y se dedica a la aceleración. El agregado genera la potencia y pone en movimiento al coche cambiando de marcha a cada 2.000 revoluciones.
El Range Rover Evoque es un buen coche que no solo convence por una líneas atractivas. La oferta de espacio es mejor de lo que aparenta. Adultos tienen buena cabida en la parte trasera. La dinámica de conducción es impoluta aunque se dennota una carroceria rigurosa. Con muchos asistentes se intenciona facilitar la vida a bordo.
El Evoque tiene 4,36 metros de largo con una batalla de 2,66 metros. En campo una tracción permananente a las cuatro ruedas con cambio Haldex ofrece la fuerza necesaria a cada rueda del vehículo. Hay cuatro programas de conducción: carretera, nieve, arena y hielo. Si se opta por la variante de tracción delantera habrá que sacrificar la posiblidad de conducir en campo.
Cuenta con una capacidad de maletero de 400 litros que gracias al abatimiento de los asientos traseros se puede ampliar. Volumen más que suficiente para el uso familiar del Evoque.
El coche incorpora un regulador de velocidad con radar de distancia, no obstante, su funcionamiento es relativo. En cualquier caso mejor conducir el coche por si mismo. Esta es la opción más divertida pues para los 50.000 euros que hay que pagar por el Evoque bien vale la pena disfrutar uno mismo del conducir.
Foto: fotosdecoches