El radar falso de un pueblo de León que funciona de maravilla

Aunque desde kmph.es estamos en contra de saltarse las leyes, a  veces uno no tiene más remedio que olvidarse de los cauces legales y tomarse la justicia por su propia mano. Eso es lo que debieron pensar los vecinos de la pequeña localidad de Olleros de Sabero, en la provincia de León, cuando se las ingeniaron para encontrar una solución a los excesos de velocidad.

Hay que explicar que el pueblo se halla junto a la carretera CL-626, donde existe un límite a 50 km/h al paso por esta localidad. La señal está ahí, pero nadie le hace caso: los vehículos pasan por el pueblo a toda velocidad, poniendo en peligro a los peatones. Sus quejas, debidamente cursadas a la DGT, jamás han sido escuchadas. Tampoco ha servido de nada la recogida de firmas ni una campaña en la plataforma change.org. No se puede decir que los 500 vecinos de Olleros de Sabero no lo hayan intentado por las buenas antes de inventarse esta solución:

Un radar de control de velocidad, bien visible para todos los conductores. Un radar falso, claro, que consiste en una caja de cartón de color verde con una lata de refresco adherida en la parte inferior. De cerca se ve claramente el engaño, pero no cuando se está circulando a gran velocidad. En ese caso sólo se ve un radar y, de forma instintiva, todo el mundo pisa el freno.

Pese a su aspecto rudimentario, el invento está hecho a conciencia y con toda la intención de que se parezca al temido Velolaser de la DGT (en la imagen, sobre estas líneas).

Lo importante es que la idea ha dado sus frutos y ahora los coches que pasan por el pueblo están moderando su velocidad. Está claro que difundir la noticias en los medios y en webs como ésta no ayudan precisamente a guardar el secreto. Pero incluso así, el objetivo se verá cumplido: a ver si ahora que Olleros de Sabero le ha sacado los colores a la DGT, el organismo se decide a hacer algo por resolver el problema.

Fotos – El Diario de León