Llega el radar acústico: sanciones a los conductores ruidosos
Todo el mundo conoce los radares de velocidad (ignorar su presencia le ha costado un disgusto a más de un conductor), sin embargo la figura del radar acústico es prácticamente desconocida en las carreteras españolas. Pero pronto dejará de serlo. El primero de estos radares ha sido instalado en la localidad de Badalona, en la provincia de Barcelona.
Badalona está atravesada por la autopista C-31, muy transitada. Esta vía genera un volumen de ruido muy elevado que resulta realmente molesto para los vecinos, por muchas barreras que se hayan instalado para contener el sonido del tráfico. Ahora, el Servei Català de Trànsit ha anunciado que instalará un radar de velocidad dedicado a la contaminación acústica en este tramo.
¿Cómo funciona?
Básicamente, el sistema es el mismo que el de los radares de velocidad: cuando el dispositivo detecte un exceso de ruido, captará mediante una cámara al vehículo que lo ha originado. Su propietario, el infractor, deberá entonces afrontar una sanción económica cuya cuantía variará según el exceso del número de decibelios permitidos.
La medida pretende reducir el nivel de este tipo de contaminación que sufren a diario los vecinos de la zona (junto a la C-31 hay también una residencia de salud mental, y una biblioteca pública).
La idea del radar acústico ha sido importada de Suiza. Allí, en el cantón de Ginebra, se ha desarrollado una tecnología capaz de identificar a los vehículos más ruidosos. Pero no sólo eso: también los puede multar e incluso retirar de la circulación. La idea es buena, pero también hay que tener claro que se trata de una nueva fuente de recaudación para las administraciones públicas, siempre dispuestas a meter las manos en los bolsillos del contribuyente bajo cualquier pretexto. Sólo esperamos que éstas hagan buen uso.
Fotos – La Vanguardia
