Principales novedades en la nueva Ley de Tráfico
La nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial que fue aprobada ayer por el Consejo de Ministros contempla una serie de cambios a los que, queramos o no, tendremos que ir acostumbrándonos: la posibilidad de elevar el límite de velocidad hasta los 130 km/h en determinados tramos y otras novedades que te contamos.
El proyecto, que deberá ser aprobado en el Congreso, trae muchos cambios respecto a la última reforma de 2009. Ya hemos hablado aquí de algunos de ellos, como el del incremento del importe de las sanciones por alcoholemia (ver La DGT quiere hacer caja: multas de hasta 1.000€ por positivo en alcoholemia) aunque hay otras nuevas y no exentas de controversia, por ejemplo la obligación de que los ciclistas menores de edad lleven casco cuando circulen por ciudad o la prohibición del uso de detectores de radar.
En cuanto a la «medida estrella» del límite máximo de velocidad en 130 km/h, hay que precisar que se circunscribe solamente a tramos de autopista y autovía considerados seguros, señalizados con paneles de información electrónicos y siempre que haya buenas condiciones meteorológicas. En marzo sabremos con exactitud cuáles son esos tramos.
Cataluña, la excepción
Este proyecto de ley ya cuenta con la oposición abierta de la Generalitat de Cataluña que ya anunció ayer no estar dispuesta a aplicar la subida del límite de velocidad de 120 a 130 km/h. El Gobierno vasco también ha manifestado sus reservas y de momento solo se ha comprometido a estudiar la ley durante el período de tramitación.
Los motivos de la negativa del gobierno regional catalán son, cuando menos, curiosos. El director del Servicio Catalán de Tráfico, Joan Josep Isern, los explica alegando que en Cataluña no se dan las circunstancias de seguridad que indica el proyecto de ley, ya que el 60% de vehículos que circulan en las carreteras catalanas tienen una antigüedad de más de 10 años y casi un millón de vehículos no han superado las pruebas de Inspección Técnica de Vehículos. En su opinión, con este panorama sería una irresponsabilidad aplicar este incremento en la velocidad permitida.
Así que Cataluña puede convertirse en una excepción respecto al resto de España ya que, si bien el Estado tiene la competencia de fijar el límite de velocidad de una vía, la comunidad autónoma catalana, que tiene transferidas algunas competencias en materia de Tráfico, puede modificar este límite a la baja. Otra polémica servida.
Fotos – ABC
