Principales averías al dejar un vehículo inmovilizado
La crisis económica ha tenido diversos efectos en el sector del automóvil. Por un lado tenemos la ya consabida caída de las ventas de automóviles se ha producido otros fenómenos simultáneos como el abandono de vehículos en el taller tras no poder afrontar el pago de la reparación y su correspondiente envío al desguace. Fenómeno similar al que ha sucedido con el abandono de vehículos al no poder afrontar el pago del seguro del automóvil, algo que como ya sabéis tiene diversas consideraciones legales.
Por eso mismo, si vamos a dejar de usar un vehículo durante un tiempo, sea por el motivo que sea, debemos de ser conscientes que estamos exponiendo nuestro vehículo a distintas averías fruto de la inactividad:
– Neumáticos. Como ya comentábamos, si un vehículo no se mueve los neumáticos corren el peligro de que se cristalicen al no variar la superficie de contacto. En este sentido, además de variar la superficie de contacto de vez en cuando podríamos apoyar el coche sobre unas borriquetas, bien aumentar la presión más de lo recomendado además de conectar al menos una vez al mes el aire acondicionado.
– Elevalunas eléctricos. Ante la falta de uso de lo mismo, suelen oxidarse pudiendo producirse roturas.
– Motor. El motor necesita funcionar al menos una vez al mes, para evitar que los pistones se queden pegados. Otras partes que pueden sufrir averías son los manguitos, la bomba del agua o el termostato.
– Batería. Es una de las averías más comunes; un vehículo sin uso de manera prolongada acaba con la batería descargada.
– Fallo en frenos y caja de cambio. Pueden producirse fallos en los frenos por la falta de eficacia del líquido así como fallos en la caja de cambio y diferenciales por la escasa lubricación.
