¿Por qué usar nitrógeno para inflar las ruedas del coche?
Hasta ahora la mayoría seguimos usando aire convencional para inflar los neumáticos de nuestro vehículo, beneficiándonos también de su gran difusión puesto que prácticamente en cualquier gasolinera podemos inflar los neumáticos con aire. Pero, existe una alternativa al aire convencional y ésta no es otra que el nitrógeno. En efecto, podemos usar nitrógeno para inflar nuestros neumáticos. Éstas son las ventajas que nos aporta:
– La presión de los neumáticos se mantiene durante más tiempo y de forma más estable.
– Permite un mayor ahorro de combustible.
– Mejora el comportamiento de los neumáticos.
– Aumenta el agarre al estabilizar las presiones.
– No se ve afectado por las alteas temperaturas ni los cambios bruscos en las mismas.
– Emite menos CO2
– Es más ecológico.
– Compatible con cualquier neumático.
La explicación no es otra que el nitrógeno se trata de un gas inerte, no inflamable, siendo mucho más seguro que el oxígeno en muchas situaciones. Asimismo, el nitrógeno es un gas seco (a diferencia del aire normal que es un gas húmedo), de manera que esto permite evitar la oxidación de ciertos componentes de la rueda, al tiempo que se conservan mejor las propiedades y flexibilidad del caucho.
Por este motivo resulta más atractivo optar por inflar nuestros neumáticos con nitrógeno en lugar de aire convencional pese al sobrecoste en el precio. Aproximadamente, inflar las cuatro ruedas de los neumáticos tiene un coste de aproximadamente 12 euros y se distinguen de las demás porque se usan tapones de color verde.
