Pirelli accede a los deseos de Red Bull y cambiará los neumáticos
|En Red Bull tienen miedo y poder a partes iguales. La escudería austríaca ha presionado a Pirelli para que hagan cambios en los neumáticos y finalmente la empresa dirigida por Paul Hembery ha accedido. El propio director de la compañía lo explicó así en ‘Autosport’: «Nunca fue nuestra intención que hubiera carreras de cuatro paradas, por lo que vamos a hacer cambios en la construcción de los neumáticos. Para ello, tendremos en cuenta parte del diseño de los neumáticos de 2013, pero también parte de los elementos que empleamos en los productos de 2011 y 2012, que fueron muy bien durante esos años. Queremos volver a tener carreras con dos o tres paradas«.
A través de un comunicado oficial, Pirelli Motorsport ha hecho pública su decisión, que ha evidenciado que en Red Bull están dispuestos a todo con tal de mantener el cetro de la Fórmula 1. Y es que han hecho falta muy pocos días para que la polémica de los neumáticos se zanje a favor de los poderosos. De todos modos, Hembery trató de justificar esta determinación. «Básicamente, han estado estresando demasiado hasta ahora, y quizás subestimamos el rendimiento. No podemos probar con los coches actuales, y lo único a lo que tenemos acceso es a un Renault de 2010 que rinde unos cuatro o cinco segundos más lento que los monoplazas que rodaron este pasado domingo. Así que fue una combinación de factores que se han unido al mismo tiempo. No queríamos realizar unos cambios tan dramáticos, y no queremos penalizar a los equipos que han elegido un diseño enfocado a cuidar los neumáticos. Hemos de hacer algo para mejorar la situación«, relató.
Y aunque no mencionó expresamente a Red Bull, el director de Pirelli sí que se refirió a presiones surgidas desde la prensa y desde los aficionados. Parece poco creíble, no obstante, que en esta decisión haya tenido algo que ver la opinión del público. De hecho, el abajo firmante no cree que los seguidores del deporte de las cuatro ruedas estén muy de acuerdo con este previsible giro de los acontecimientos. «Los fallos fueron visiblemente espectaculares, a pesar de que el neumático siguiera inflado. Fue un tipo de fallo que jamás se había visto antes en la F1, y es algo que no nos gusta. Eso también ayudó a avivar las reacciones de la prensa, que influenciaron los pensamientos de los aficionados«, finalizó Hembery. Una ayudita más al que menos lo necesita.