Peugeot se prepara para su vuelta a Irán
Se trataba de uno de los mercados capitales de Peugeot antes de que tuviera que marcharse para satisfacer a su nuevo accionista de la época, General Motors. Frente a las perspectivas de cooperación internacional, PSA renunció a cerca de 500.000 ventas que realizaba en Persia (2012) con el ensamblador local Iran Khodro, su socio desde 1978.
Tras su salida y por razones del embargo internacional contra Irán, obligándole a parar sus investigaciones sobre armas químicas, el mercado cayó a 800.000 vehículos vendidos en 2013, frente a los 2 millones normalmente vendidos anualmente. Para un país de 77 millones de habitantes, con una fuerte clase media, la cosa no parecía normal.
En paralelo, las dificultades financieras de PSA no pueden permitirle omitir un mercado en el que era el líder, con la berlina Pars, un 405 actualizado.
Sin embargo, desde enero de 2014, el contexto geopolítico ha cambiado. Al margen de las negociaciones de Ginebra sobre la paz en Siria, el acuerdo sobre energía nuclear iraní, se ha permitido levantar durante seis meses el embargo económico.
Para Peugeot, la gama de 2012 (405 y 206) podría enriquecerse rápidamente con los elementos de la última berlina 301; PSA también estaba presente con Citroën que ensamblaba el Xantia. Cuantitativamente, Irán es un mercado estratégico para PSA.
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