Nuevos equipamientos de seguridad obligatorios en Europa
Después del ABS, el airbag, y el ESP, el frenado automático de urgencia será quizás obligatorio en los vehículos nuevos vendidos en Europa. Un informe de la Dirección General de Industria de la Comisión Europea propone a esta última estudiar la posibilidad de hacer obligatorio nuevos equipamientos como el frenado automático de urgencia y la ayuda al mantenimiento en la fila para mejorar la seguridad de los vehículos.
Cinturones de seguridad, ABS, airbag, ESP, detectores de neumáticos flojos, etc. Todos son equipamientos de seguridad que han aparecido a lo largo de los últimos años, y desde entonces, se han hecho obligatorios en Europa para todos los vehículos nuevos. Desde 1990, su colocación ha contribuido a bajar el número de muertos en las carreteras de la Unión Europea de 77.000 muertos a 26.000 fallecidos al año aproximadamente.
Según Bruselas, esto aún no es suficiente, puesto que pretende llegar a los 15.000 muertos al año de aquí a 2020. Para ello, la Dirección General de Industria de la Comisión Europea ha publicado un informe que pretende instalar de forma obligatoria y de serie nuevos equipamientos, como muchas ayudas a la conducción.
Seguridad activa y pasiva
Este informe de seguridad de los vehículos de la Unión se resume en 19 medidas repartidas en cuatro grandes categorías.
Por ejemplo, para la seguridad activa, los dispositivos afectados serían: el frenado automático de urgencia, la adaptación inteligente de la velocidad, la ayuda al mantenimiento de la trayectoria, así como el control de somnolencia del conductor.
El etilotest electrónico obligatorio
En la categoría de seguridad pasiva, encontramos el frenado de urgencia a través del intermitente de los dos pilotos de stop, la señal de recuerdo de llevar cinturones de seguridad abrochados para todos los pasajeros, la normalización del dispositivo antiarranque etilométrico, o bien el registro de datos en caso de colisión.
Pesos pesados, autobuses, peatones y ciclistas
La tercera categoría afecta a los pesos pesados y a los autobuses que pretenden una mejora en la concepción de la parte delantera de sus vehículos, de la visión directa ofrecida al conductor, de la protección trasera antichoques para los pesos pesados, y de la protección lateral y contraincendios en los autobuses.
Finalmente, en cuanto a la seguridad de los peatones y ciclistas, la cuarta y última categoría evoca sistemas de detección delantera y trasera, que estarían relacionados con el frenado automático de urgencia, así como la protección de la cabeza en caso de choque sobre el parabrisas.
El tiempo de reflexión
Este informe de la Dirección General de Industria de la Comisión Europea será utilizado en pocos meses para actualizar el reglamento relativo a la seguridad de los vehículos y de los peatones en vigor en Europa.
Las medidas preconizadas serán objeto de un estudio de impacto y de un análisis de la relación coste-beneficio. Después seguirá un debate público donde tomarán parte concretamente los actores del sector, como los fabricantes y los proveedores de equipamiento.
Sólo entonces la Comisión podrá hacer sus propuestas que pretenden hacer obligatorio tal o cual equipamiento, desvelando al mismo tiempo el calendario comprometido.
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