Nuevo Porsche 911 Carrera acalla voces turbo críticas
Porsche despide al veterano Boxer de los modelos 911 Carrera y apuesta por el downsizing y la turbotecnología. El escándalo en la comunidad Porsche fue estrepitoso pero el resultado acallará todas las voces críticas. El nuevo Porsche 911 Carrera S obtiene un lavado de imagen y un desarrollo completamente nuevo de motor Boxer.
La Comunidad Porsche esta escandalizada, se preguntan si el nuevo Porsche es realmente todavía un 911? Otros se frotan las manos, tienen el dólar presente y se alegran que su 911 todavía sea uno con motor atmosférico. Estos seguramente sean codiciados en un futuro como aquellos vehículos con código interno 993, las últimas unidades con agregados refrigerados por aire Boxer en la zaga. Ahora Porsche ha erradicado el último clásico intocable de sus casa y lo sacrifica en pos del arte de la potencia y la eficiencia. En el agregado no ha quedado ninguna piedra sobre otra. Son motores Boxer completamente nuevos, dice Thomas Brandl.
Ya no hay respiración pura y dura, en vez de eso, una clindrada de tres litros y dos turbocargadores. El resultado son respectivamente 20 caballos adicionales, es decir 370 caballos en el Carrera y 420 caballos en el Carrera S. El par motor aumenta en 60 Nm – esto son en el Carrera S 500 Nm, los cuáles actuan a pleno rendimiento en 1.700 vueltas y no acaban hasta las 5.000 vueltas. «Esto eleva al vehículo a un nivel de potencia completamente nuevo», dice emocionado August Achleitner, director de líneas de modelos 911.
Para calmar a la comunidad de fans hacen falta rendimientos que dejen todo lo obtenido hasta el momento en la sombra. En su plena ornamentación, osea con cambio doble de siete marchas (3.510,50 Euro) y paquete Sport Chrono (2.082 Euro), el Porsche 911 S corre en tan solo 3,9 segundos de los cero a los cien hasta una velocidad máxima de 308 km/h. Áquel que se gaste 14.161 Euros menos para el coche y opte por la versión básica del 911 también esta bien servido: en la misma configuración el Carrera es tan solo 0,3 segundos y 9 km/h más lento.
No obstante los veteranos del cambio doble de Porsche se tienen que adpatar: tirar marchas para atrás significa ahora cambiar hacia arriba. Pero gracias a Dios en los botones del cambio en el volante todo es a la antigua usanza: derecha para arriba, izquierda para abajo. El modificado 911 es toda una pieza tecnológica. El cambio doble domina ahora marchas virtuales, osea una navegación optimizada en marchas altas y los dos turbocargadores se ven abastecidos con el aire necesario por medio de una ingeniosa solución de entrada de aire en la zaga. «Lo que hemos hecho no es ciencia espacial, sencillamente hemos optimizado todo alrededor del turbocargador», dice Thomas Brandl. No obstante se mantienen extras como la geometría variable de turbinas en los modelo top Porsche turbo.
Los ingenieros de Porsche han conseguido los resultados correctos. Las reacciones del seis cilindros a la zaga del conductor es notablemente espontáneo. Pero los ingenieros tampoco pueden hacer magia. El tres litros biturbo se toma una pequeña pausa antes de tronar para adelante. Lo que además mete un poco de miedo, es el sonido del sistema de escapes estándar, al menos mientras que uno este sentado en el coche.
El cuerno de la abundancia tecnológica no solo se ha aplicado en este rejuvenecimiento de modelo en el sistema de tracción. También el infotainment cuenta con novedades. Esto también era muy necesario ya que en esto los modelos de Zuffenhausen iban unos años por detrás. Ahora los usuarios del 911 se pueden alegrar en el PCM 4 de una pantalla táctil y datos de tráfico google earth. Todo un avance pero no de lo más actual. Un asistente de ángulo muerto ayuda en los giros. Los estrategas de Porsche se podrían haber ahorrado un detalle. El Porsche 911 cuenta ahora con un freno multicolisión. Esta se introdujo en el Golf 7. Y si hay algo que el conductor de Porsche no quiere, es ser recordado que ahora Porsche pertenece a Volkswagen.
