Nissan GT-R: el “matador“ japonés de Porsche
|El Nissan GT-R se ha merecido le nombre de “matador“. Una amplia versión mejorada de ésta máquina de carreras mantiene el compromiso de agilidad a la vez que se masifica.
El nuevo GT-R presenta el interior en un cuero más bonito que su predecesor. Se mantiene la esencia playtation del monitor central. Parte esencial del GT-R, al igual que la potente presencia marcada por el spoiler de la zaga. Pero esto no es el objetivo final de éste coche.
Un coche que busca la máxima diversión a la más alta velocidad. Tal es la perfección que alcanza el Nissan GT-R en éste sentido que no sorprende que le entre miedo al mísmisimo Porsche Turbo S o al Mercedes AMG GT S. El potencial de agilidad le da más de una preocupación a los de Zuffenhausen.
El GT-R solventa con bravura cualquier curva atrevida o estrecha. En caso de necesidad se puede repartir la tracción a las cuatro ruedas que se suministra habitualmente al eje trasero de manera equitativa. Mediante transmisión transversal el GT-R mantiene el equilibrio. En temas aerodinámica los técnicos de viento de Nissan han luchado por cada gramo de rozamiento y por ello han provisto la zaga del actual Nissan GT-R Nismo.
Esta combinación hacen del japonés más rápido que una flecha. Impresiona el agarre consecuente del bólido nipón en la línea ideal de cada curva.
El seis cilindros biturbo se monta como en AMG por un especialista. Quizás el 3.8 litros presenta algo de timidez bajo las 2.500 revoluciones pero la potencia se presenta cual toro bravo en las 3.000 vueltas. Y a partir de las 5.000 revoluciones se alcanza gracias al nuevo sistema de escape de titanio un nuevo nivel de intensidad.