Nico Hülkemberg sin espacio en el Sauber
Los coches de Fórmula 1 son claustrofóbicos, poco aptos para personas que tengan pánico a sitios cerrados y de difícil acceso. En los bólidos actuales el piloto va prácticamente encajonado. El espacio se ha reducido tanto para ganar en otros aspectos que los ingenieros dejan el mínimo hueco posible para el piloto. Un pequeño detalle si el piloto no es de gran envergadura, pero que puede convertirse en un serio problema si hablamos de hombres más bien altos y corpulentos.
Es lo que le sucede al piloto alemán Nico Hülkemberg. Su estatura, 1,85 cm, se ha convertido en un problema a la hora de acomodarse en la cabina de su nuevo coche, el Sauber C32. Según el diario alemán Bild el nuevo piloto de la escudería Sauber apenas cabe en el monoplaza. Su problema es que los pies le golpean en la cabina al accionar los pedales, lo que le impide poder conducir con facilidad.
Parece que el Sauber C32 tiene más aprovechado el espacio que el Force India con el corrió el Mundial de Fórmula 1 la temporada pasada. La solución ideada ha sido reducir la suela de goma de las botas para que no rocen con la cabina al pisar los pedales. «Mis dedos de los pies golpeaban la cabina cuando accionaba los pedales, así que necesitaba algo de espacio y decidimos reducir la suela de goma de los talones de las botas», afirmó al diario Bild durante los test realizados en el Circuito de Jerez.
Y es que en la zona de las piernas el coche se estrecha muchísimo y deja el espacio justo para que el piloto se incruste en él. Menos mal que las normas de la FIA obligan a que el piloto pueda entrar y salir del puesto de conducción en menos de 10 segundos en caso de accidente, sin que pueda quedar encajado en ninguna parte del mismo.
Ser demasiado alto y corpulento puede traer problemas para los pilotos de Fórmula 1, donde prima el tamaño reducido. Cada vez van más encajonados en la cabina, teniendo incluso que quitar el volante para poder salir del coche. Esperemos que si algún día ocurre algún accidente grave no le queden a ningún piloto las piernas atrapadas en el angosto túnel en el que van metidas. Los coches superan todos los “crash test” a los que son sometidos, pero muchas veces un accidente real no tiene nada que ver con los simulados.
Esperemos que Nico Hülkemberg, crecer no va a crecer, se mantenga en su peso y no engorde un gramo de más. Cualquier aumento de su masa corporal podría ser fatal a la hora de intentar acomodarse en su Sauber C32.
