Ni siquiera Red Bull perdona a Vettel
|Parece que la actitud de Sebastian Vettel no tiene perdón para nadie en el ‘Gran Circo’, ni siquiera para Red Bull. La escudería austríaca se ha caracterizado siempre por intentar vender un modelo ‘Barça’, con unos valores cercanos al compañerismo y la solidaridad y en los que no cabía la competitividad desmedida. Por eso, nunca ha reconocido dar órdenes de equipo como tal, aunque en el Gran Premio de Malaisia fue una evidencia. En ocasiones anteriores el perjudicado por estas indicaciones había sido Mark Webber y, quizás para compensarle al inicio del campeonato, los jefes decidieron que esta vez no fuera así.
Aunque, paradójicamente, así terminó siendo, ya que el tricampeón del mundo decidió imponer su ley y atacar sin compasión al australiano. “Vettel conocía perfectamente lo que se dijo por la radio, pero decidió ignorarlo. Eligió lo que quería oír”, dijo sin pelos en la lengua Christian Horner, el jefe del equipo de la marca de la bebida energética. La tensión en el vigente campeón de constructores es máxima, como ya pudimos ver por televisión al término de la carrera. Webber habló claro en el podio y Vettel se quedó prácticamente solo. Fíjense: en este deporte que mueve miles de millones al año, aún hay sitio para la defensa de la igualdad. Quién lo iba a decir.
El caso es que en Red Bull las cosas están calentitas y todo hace indicar que la cosa no ha acabado aún. «Vettel y yo hemos hablado de esto. Pero ahora quiero que las emociones se queden fuera y que se tome un tiempo de reflexión. Pero volveremos a hablar de esto antes del próximo gran premio«, explicó el mandamás. Conviene recordar que la próxima prueba se disputará en China el 14 de abril, por lo que es previsible que el tirón de orejas definitivo lo reciba Vettel en los días anteriores a la carrera.
Toda esta situación ha vuelto a abrir el debate sobre las órdenes de equipo. Desde mi punto de visto, creo que las órdenes han existido, existen y existirán pero lo que no es justo es que solamente valgan para algunos. Mark Webber ha tenido que tragar en innumerables ocasiones y por eso ha decidido que esto no quede así. En cualquier caso, todo esto beneficia -y mucho- a Fernando Alonso. Que los dos pilotos de Red Bull estén enemistados le otorga aún más posibilidades de victoria. Si los mecánicos funcionan, claro.