Montjuïc, el circuito maldito
Hace unos días en la carrera de coches clásicos Montjuïc Revival se produjo un grave accidente que causó dos heridos y acarreó la suspensión de la prueba. No es la primera vez que en el trazado urbano barcelonés se produce un suceso de este tipo, razón por la cual desde hace décadas muchos han llamado a Montjuïc «el circuito maldito».
La historia del circuito de Montjuïc discurre en paralelo con la del automovilismo en España. Desde los años 20 se disputaban carreras de coches sobre su trazado, en la montaña que domina el paisaje urbano de la Ciudad Condal. También ha sido en innumerables ocasiones el escenario de diversas pruebas ciclistas y de motociclismo.
Su momento cumbre llegó en 1968, cuando acogió por primera vez la celebración del Gran Premio de España de Fórmula 1. Durante casi una década Montjuïc y el Jarama se repartirían el honor de acoger esta prueba de prestigio. Hasta el fatídico 27 de abril de 1975.
El Gran Premio de España de 1975
La tragedia se había comenzado a gestar ya durante la sesión de entrenamientos: los pilotos se habían negado a rodar al comprobar que los raíles de seguridad que bordean la casi totalidad del circuito se habían montado con demasiada prisa y escasa fiabilidad. Hubo dos días de deliberaciones que no condujeron a nada.
Sin alcanzar un acuerdo, los organizadores dieron un ultimátum a pilotos y equipos: o salían a disputar la carrera o les denunciarían por incumplimiento de contrato. En tales circunstancias, todos cedieron, con la única excepción del brasileño Emerson Fittipaldi que, indignado, no tomaría la salida.
Las primeras vueltas no pudieron ser más accidentadas, produciéndose varios abandonos. En la vuelta 26 el alemán Rolf Stommelen marchaba en cabeza cuando, tras perder su alerón, chocó contra los guardarraíles de la izquierda, rebotó (literalmente voló) hacia el otro lado de la pista y se estrelló violentamente contra la valla de protección, causando la muerte de cinco personas e hiriendo a otras diez. Una tragedia con mayúsculas.
Un circuito maldito
De forma incomprensible, la carrera continuó durante cuatro vueltas más (hoy hubiera sido suspendida en el acto) antes de ser detenida. La victoria fue para Jochen Mass, la primera de su carrera, con la mitad de los puntos.
Sin embargo, eso era lo de menos. La opinión pública quedó conmocionada ante el desastre y el circuito de Montjuïc fue eliminado del calendario internacional de Fórmula 1 desde esa misma fecha.
Pero además de eso, el trazado quedó marcado para siempre con la etiqueta de «circuito maldito», y otros sucesos desgraciados, aunque no tan graves como el de 1975, han contribuido a agrandar esta leyenda negra. Uno de los más destacados tuvo lugar en 1985, con la muerte del piloto alemán Nikolas Ruck, de 47 años, durante la disputa de las 24 Horas de Montjuic.
Montjuic, ¿mala suerte, deficiencias en la seguridad o el peso de una maldición?
Fotos – Mundo Deportivo
