Mini Clubman Cooper S: un nuevo compacto premium
|Nuevo posicionamiento de Mini. Con éste quieren conquistar el segmento de los premium compactos. La punta de lanza es el Mini Clubman que es considerablemente mas largo que hasta ahora.
Las luces de freno y las dos puestras traseras son la enseña de la marca del nuevo Mini Clubman. Deja atrás una imagen vertical y tímida por una nueva imagen horizontal y ancha. Un rival emocionante en el segmento de los compactos.
La subida de escalafón del Clubman desde gama pequeña a gama compacto no ocurre sin motivo. Se espera un fuerte crecimiento en los próximos años del segmento de los compactos, hasta el año 2020 se estima que cerca del 27 por ciento de todos los coches en el mundo pertenezcan a la categoría golf. Las medidas encajan: tiene un largo de 4,25 metros, 1,80 metros de anchura y es en cerca de 30 centímetros más alto que su antecesor. Este aumento considerable de espacio también se ve reflejado en el interior, ahora incluso en el fondo hay espacio suficiente para personas corpulentas.
Esto también tiene que ver con los cambios de las posiciones de asiento: los pasajeros van un tanto mas tumbados que antes. También el maletero cambia de aspecto con un volumen de 360 a 1.250 litros. El gran invonveniente sigue siendo la entrada, al final y al cabo sigue siendo un Mini.
El que se espere del interior del nuevo Mini un coche funcional y práctico a la Golf familiar esta completamente desorientado. Lifestyle y yo soy distinto pertenecen a la filial de BMW como la toma de aire sobre el capó pertenece a las veriones S y John Cooper Works. En consecuencia hay que arreglárselas con la infotainment pizza incluido marco de luces que cambia de color. Se encuentra ubicado en la consola central y combina botones tradicionales con interruptores y el iDrive de BMW.
Sin problemas se da la sintonía de los elementos. En la conectividad y su manejo BMW va un paso por delante de los competidores. En Mini esto no es distinto si bien la imagen es considerablemente más juvenil. Quizás se echa de menos en temas de asistentes uno de ángulo muerto, cosa que será un deber a llevar a cabo en el próximo facelift de la empresa británica.
Mini se ha esforzado en mejorar el tema de los materiales y acabados del pasado. El salpicadero consta de un marco entre barniz brillante, piezas superios acolchadas y aplicaciones de aluminio que dejan una primera impresión fantástica. Sin embargo siempre hay algo que criticar. El interruptor de los modos de conducción es grueso y no entra bien como se espera en un vehículo de categoría premium que como Cooper S con cambio automático cuesta al menos 29.450 euros. Además el cromo alrededor de los instrumentos del taquímetro y las entradas es de plástico.
Técnicamente el Clubman solo se diferencia marginalmente de las versiones tres y cinco puertas. Por lo pronto se podrá optar por seis motores, tres gasolina y tres diesel. Empiezan con un tres cilindros gasolina con 102 caballos y termina con el Cooper S con 192 caballos. Hasta la salida al mercado de la variante John Cooper Works el macho alfa con el logotipo S consume 5,9 litros cada 100 kilómetros y tras 7,1 segundos la versión automática alcanza los cien y Mini indica la velocidad máxima en 228 km/h. Gracias a la función overboost el par máximo aumenta por poco tiempo desde los 280 hasta los 300 Nm.
Aquél que se decida por un cuatro cilindros tiene a elegir entre el cambio manual de seis marchas y el cambio Aisin de ocho marchas automático. Esta complementa al Cooper S Turbo cuatro cilindros realmente bien si bien un conductor versado deportivamente optará por el cambio manual. El sistema start stop funciona bien engrasado con el cambio automático y la transmisión le roba poco temperamento al motor. Hay que decir que el cambio automático japonés se bate mejor que el péndulo de ZF el cuál se monta transversalmente en vehículos con tracción delantera.
Una batalla de mayor tamaño le da mas soberanidad al Clubman. El nuevo chasis UKL se muestra firme y sobre la amortiguación adaptativa (500 euros extra) es sintónica con el acabado del vehículo. Le quitan al Clubman su rigidez y se adaptan mejor a las irregularidades. El conductor puede elegir entre ecológico (green) kommod o sensación máxima gokart (según monitor es la opción sport).