Mercedes reemplaza el ML por el GLE

Puntal de los SUV premium desde hace más de veinte años, el Mercedes ML cambia de nombre al cambiar de estilo. Aprovecha la ocasión para adoptar una potente motorización híbrida recargable.

El nombre es diferente, al igual que la parte frontal, pero no se trata realmente de un nuevo modelo. El Mercedes GLE es en realidad el ML restilizado, rebautizado para integrar la nomenclatura en vigor en Stuttgart, El prefijo GL indica que se trata de un SUV, la “E” indica su nivel de gama, siguiendo el modelo ya en vigor en las berlinas. Por lo tanto ocupa un lugar entre el GKC (ex-GLK y SUV de la Clase C) y el GLX (ex-GL).

Este nuevo estilo no es realmente una sorpresa, puesto que habíamos descubierto estas líneas en el GLE Coupé, que es exactamente al GLE lo que el X6 es al X5 de BMW. El resto de evoluciones estéticas se limita a la textura de los pilotos traseras y a los escudos remodelados. En el habitáculo, las diferencias son todavía más tenues.

En el plano técnico, el GLE inaugura, sin embargo, una motorización híbrida recargable, indispensable en los grandes SUV: el Porsche Cayenne va dotado con una, los nuevos Volvo XC90 T8 y Audi Q7 e-tron están llegando al mercado, mientras que BMW ha anunciado su X5 xDrive40e.

Al estilo del Cayenne, el GLE 500e pone el acento tanto en los rendimientos como en la reducción del consumo, puesto que recurre a un V6 de gasolina de 333 cv (el del GLE 400) y lo combina con un motor eléctrico de 116 cv para una potencia acumulada de 442 cv y un consumo teórico de 3,3 l/100 km (78 g), gracias a una autonomía en todo eléctrico que puede alcanzar los 30 km.

Foto – Diariomotor