Bolsamania

Mercedes Clase B estilizado

Mercedes

Después de solamente tres años de carrera, el Mercedes Clase B se atreve con un pequeño lifting para responder a la competencia bávara. Ninguna revolución está en el programa. También inaugura una nueva versión eléctrica.

Desde su lanzamiento en 2005, el Mercedes-Benz Clase B sacaba provecho de una tranquilidad superior. Podía jactarse de ser el único vehículo polivalente compacto premium del mercado.

No obstante, la llegada de la Serie 2 Active Tourer puso fin a esta situación de monopolio. Debía reaccionar, y mostrarle a BMW que no iba a ceder una pizca de su territorio.

Las novedades del Clase estilzado

No hay nada que revolucione el estilo del modelo, o que provoque las pasiones del Clase A o del GLA, basados en la misma plataforma.

En el habitáculo, la presentación queda igual. Todo lo más, unos mando vueltos a diseñar y la aparición de una pantalla central más imponente, ya que pasa de 7 a 8 pulgadas en las versiones de alta gama.

La ergonomía sigue siendo discutible: Mercedes se niega a implantar las pantallas táctiles. Razón por la cual los botones se multiplican y hay que navegar a través de menús no siempre limpios. El sistema de navegación acoge nuevas aplicaciones conectadas que permiten en el modelo eléctrico controlar la carga.

La calidad de los materiales también evoluciona en la buena dirección. Y desde un punto de vista técnico, pocas cosas han cambiado. Observamos la llegada de una versión 4Matic asociada a una motorización Diesel 200 CDI de 136 cv, lo que le permite superar el listón de los 130 g/km de CO2. Para el resto, la gama convencional no cambia, con cuatro motorizaciones Diesel de 90 a 177 cv y cuatro motores de gasolina de 122 a 211 cv.

La novedad más importante es el modelo eléctrico, equipado con una batería de 28 kWh y de un motor eléctrico de 132 kW (a saber, el equivalente de 180 cv) y 340 Nm para las ruedas delanteras.

Foto – Autoblogger