Mazda CX-5. Un japonés de preferencia por los centroeuropeos.
|El nuevo Mazda CX-5 se caracteriza por su sensación interior de mucho espacio y unas virtudes dinámicas de carácter deportivo. Éste vehículo encuentra muchos adeptos en Alemania.
Mazda es una marca propia. Desde Japón nos llegan desde ya hace bastante tiempo coches de calidad y fiables. También tienen un diseño elegante pero resulta que no acaban de despegar. Pues acaso la gente valora en sus listas de preferencia al Mazda como número uno? Por otro lado desde el Japón sí conquistan los gustos y las preferencias de algún que otro comprador de manera discreta. Es el caso del todoterreno Mazda CX-5.
El número de matriculaciones en éste país de Europa es considerable. Los japoneses han vendido 15.895 unidades del CX-5 en el año pasado. Es una cifra que esta aproximadamente al nivel de un Mercedes GLK pero no llega a la cifra del coche japonés más vendido en la misma categoría. El Nissan Qashqai fue matriculado antes del cambio de modelo 26.710 veces.
El vehículo Mazda convence sobre todo por sus sensaciones de amplitud en el interior. El conductor tiene una cómoda posición de asiento y así también sus acompañantes. En la bancada trasera hay sitio de hasta 1,80 metros en lo alto. En respecto a la capacidad de carga del coche, también aquí se ha pensado en proporciones generosas. Gracias además a la facilidad de abatimiento de los asientos traseros el interesado gana mucho más espacio.
La motorización de 175 caballos es muy buena y más que suficiente pero no llega a ser discreta. También el sistema start-stop podría trabajar con más sensibilidad. El coche coge los 100 kilómetros / hora en 9,4 segundos con una velocidad máxima de 204 kilómetros por hora.
Las sensaciones dinámicas no tienen crítica, un coche deportivo y con agarre. En curvas para ser un SUV compacto no se le denota falta de soberanidad y las rectas las conduce sin nervio. El Mazda CX-5 es en la combinación con un remolque un perfecto vehículo tractor. Tiene un consumo de únicamente 8.9 litros gasóleo.
También tiene sus críticas pero son más pormenores que otra cosa. La distancia al portón del maletero una vez abierto deja que desear, no cuenta con bandeja trasera rígida y cuenta con un nivel sonoro sobre en la parte trasera batante alto. El Mazda CX-5 en su mejor versión tiene un precio de 37.790 euros.
foto: motorpasion