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Mazda CX-3, un pequeño SUV muy ambicioso

Mazda CX-3

Los SUV compactos se multiplican en el mercado. El último en llegar: el Mazda CX-3, desvelado en el Salón de Los Ángeles y que lo tiene todo para gustar a sus futuros compradores.

Con ocasión del reciente Salón del Automóvil de Los Ángeles, Mazda desveló su nuevo crossover urbano: el CX-3. Tras largos años de investigaciones y desarrollo, la marca japonesa aumenta su rica gama con una versión de look agresivo.

Un estilo conocido

A primera vista, el Mazda CX-3 retoma las mismas líneas que los modelos CX-5 y MX-5. Hablamos por lo tanto de un bonito SUV al que se le ha aplicado el diseño Kodo. Este estilo ha sido adoptado por Mazda desde hace algunos años, y se distingue de los otros por una gran calandra y unas tomas de aire más imponentes.

Contra la competencia

El Mazda CX-3 es un modelo que viene a ponerse a la altura de los crossovers de la competencia como el Nissan Juke o el Renault Captur. Su volumen es mediano, sin darle ese aire de coche pequeño.

Una cuestión de elegancia

Dotado con llantas de 18 pulgadas, el Mazda CX-3 posee unas curvas elegantes y deportivas. Sus faros xenon más estilizados le dan un estilo salvaje que se explica mejor a través de una calandra cromada.

En el interior, todo parece bien acabado. Los asientos son espacioso y la electrónica está presente. Una gran pantalla multimedia está colocada en el centro del habitáculo al lado del volante. El único aspecto negativo, la capacidad del maletero, quizás demasiado pequeño.

Un motor decente

Como sus antecesores, el Mazda CX-3 retoma un motor de 4 cilindros Skyactiv-D de 1,5 l diesel, para 105 caballos y un Skyactiv-G de 2,0 l de 120 caballos en versión gasolina. La transmisión será también doble con la posibilidad de elegir entre un automático Skyactiv-Drive de 6 velocidades, y una caja manual Skyactiv-MT de 6 velocidades igualmente.

Foto – Autoevolution