Mark Webber es una bomba de relojería para Red Bull

El ‘caso Webber-Vettel’ sigue levantando ampollas en Red Bull y en la Fórmula 1 en general. Si antes de que se produjera el incidente, el australiano ya era protagonista de muchas elucubraciones que le situaban lejos del equipo austríaco, ahora la situación se ha tornado realmente dramática. El piloto lleva tiempo sin estar a gusto en la escudería, pero ya en verano afirmó que esta era una especie de cuestión personal, de orgullo. Ningún buitre le iba a desbancar de un asiento en el ‘Gran Circo’, de lo que por otro lado tanto le había costado lograr. Las informaciones se han vuelto a suceder en estas últimas fechas y a ello han ayudado las palabras de su mánager, Flavio Briatore, que llegó a decir a las claras que su protegido no estaba a gusto y que se marcharía en cuanto tuviera ocasión.

Ante tal coyuntura, Red Bull ha tomado la decisión de emitir un comunicado oficial en el que asegura la continuidad del australiano, al menos hasta el año 2014: «El contrato de Mark ha sido renovado. Él eligió conducir para este equipo cada año y al mismo tiempo el equipo ha querido continuar trabajando con él porque es un gran piloto«. Con esta declaración de intenciones, el equipo de la marca de bebida energética pretende apagar las llamas que levantó el pique entre sus dos corredores, precipitado por la decisión de Sebastian Vettel de desobedecer las órdenes de equipo, que por una vez beneficiaban a su compañero. Lo cierto es que la situación del gigante austríaco no es sencilla, ya que cualquier movimiento en falso le puede terminar de condenar de forma pública. Pero tengamos algo claro: hay poca posibilidades de que Webber ayude al tricampeón del mundo en el futuro y ese clima de tensión puede hacer imposible la convivencia y, lo que es más importante, puede también truncar las posibilidades de victoria de la escudería.

En estas, si a Red Bull se le ocurriera prescindir de Mark Webber después de lo acontecido, las críticas se cernirían sobre ellos sin piedad algunas. La única salida es mantener una reunión a tres bandas (con los dos implicados) con el objetivo de limar asperezas, algo que se antoja harto complicado. Sea como fuere, el comienzo no ha sido sencillo para el vigente campeón del mundo, aunque la clasificación del Mundial pueda hacer pensar lo contrario. Será un año muy largo y complejo para Red Bull.