Lotus Cortina, de berlina a deportivo
|El Lotus Cortina fue un deportivo de los años 60 que se distinguió por sus buenas prestaciones en las distintas competiciones automovilísticas en las que participó, tanto en circuitos como en rallyes, y que surgió de una evolución del Ford Cortina.
El Ford Cortina no era más que una berlina familiar de cinco plazas con carrocerías de dos o cuatro puertas presentada al mundo en 1962. Se trataba de un automóvil sencillo en su mecánica y de una estética propia de la época, sin más pretensiones que las de ser un vehículo apetecible para las familias de clase media. Montaba un motor de 1.2 litros que le proporcionaba una módica potencia de 49 CV, la caja de cambios era de cuatro velocidades sincronizadas, tracción trasera y frenos de tambor en las cuatro ruedas. La versión deportiva del Ford Cortina, el Cortina GT, alcanzaba los 76 CV.
En Inglaterra estaban en auge las carreras de coches de turismo, donde Ford trataba inútilmente de conseguir triunfos. Fue entonces cuando surge la figura de Colin Chapman. El fundador de Lotus fue el encargado por Ford Inglaterra de desarrollar un Ford Cortina con el fin de acabar con el dominio de los Jaguar en las competiciones de turismos.
La colaboración entre Ford y Lotus engendró el Lotus Cortina 125 E, presentado a la opinión pública en enero de 1963. El Cortina de Lotus presentaba importantes cambios en su diseño, que lo hacían mucho más vistoso y deportivo, además de modificaciones en las suspensiones; en la carrocería, con las puertas, el capó y la tapa del maletero en aluminio; en las llantas de mayor tamaño y en los frenos que pasaron a ser de disco en las ruedas delanteras; además de la vistosa línea verde en el lateral.
Pero el mayor y más fructífero cambio fue el motor. El Lotus Cortina montó el mismo propulsor que el deportivo Lotus Elan, que no era sino un motor derivado del Ford Cortina de 1.6 litros con 4 cilindros con doble árbol y dos carburadores dobles Weber. La potencia del Lotus Cortina pasó a ser de 106 CV, un considerable caballaje para la época.
La velocidad máxima que podía alcanzar el Cortina era de 170 km/h, aceleraba de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos y realizaba los 400 metros en salida parada en 17 segundos, siendo su consumo de unos 13 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
De la primera versión del Lotus Cortina se fabricaron 1.000 unidades. En 1965 recibió un restyling vendiéndose cerca de 2.000 unidades más hasta que en 1966 le sustituyó el Lotus Cortina MK II. Este nuevo modelo se fabricó hasta 1970. Un coche que no dejó de evolucionar, pasando de una aburrida berlina familiar a todo un deportivo que alcanzó gran cantidad de triunfos en las distintas competiciones automovilísticas en las que participó, de la mano de pilotos como Jim Clark, Jacky Icks o Jacky Stewart.