Bolsamania

«Los buitres llevan al acecho desde hace tres o cuatro años»

Ya suenan los motores y la expectación es máxima. Después de que hablase Fernando Alonso, tocaba hacernos eco de lo que dijeran en Red Bull. Por el momento nos vamos a centrar en la rueda de prensa que ofreció Mark Webber, el escudero del gran rival del asturiano. El segundo de a bordo del equipo austriaco está especialmente motivado porque la primera prueba de este curso deportivo se celebra en Australia, su país natal: «Ganar cualquiera de los Grandes Premios de la temporada es especial y yo tengo la suerte de haberlo hecho en algunos circuitos, pero, sin duda, conseguirlo en casa sería mucho más especial«.

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Sobre la carrera, el australiano se limitó a decir lo típico, que “ganar será difícil”. No obstante, lo interesante de sus palabras vino después, cuando entró a analizar las polémicas críticas que le realizó el siempre amable Helmut Marko (el asesor del equipo de la marca de bebida energética). «He respondido a esta pregunta en varias ocasiones en las últimas seis semanas y, como ya he dicho, todo el mundo puede tener su opinión, pero eso no me va a influir, soy bastante bueno a la hora de motivarme antes de un Gran Premio«, aseveró, intentando restar importancia al asunto.

Pero la ‘chicha’ vino después. En los últimos meses se ha especulado mucho sobre la continuidad del piloto en Red Bull. No es ningún secreto que al corredor no le quedan demasiados años en su vida profesional, factor por el cual ha recibido presiones en forma de publicaciones. “Es algo habitual cuando estás en un equipo puntero y te encuentras al final de tu carrera deportiva. Los buitres llevan al acecho desde hace tres o cuatro años, parece inevitable. Sin embargo, eso sólo ocurrirá cuando llegue el día que me detenga y será entonces cuando alguien conduzca ese coche”, dijo con firmeza.

Esta parece una suerte de declaración de intenciones por parte del australiano, que se revelando como uno de los pilotos más fuertes de la parrilla. No es sencillo estar en un lugar donde no eres valorado ni querido. En igualdad de condiciones, quién sabe si Webber podría incluso tutear a Vettel. Pero en la escudería austriaca el niño bonito es el germano. Esto es algo que no le importa al segundo piloto del constructor vigente campeón del mundo. Y si le importa, no se nota. Siempre he sentido debilidad por los más débiles. Pero Webber no lo es.