Lancia Stratos, un adelantado a su tiempo
Hablar del Lancia Stratos es hacerlo de un coche que cambió el mundo de los rallyes en la década de los 70. Un vehículo que parecía llegado de otra época, de otro lugar (quizás de la estratosfera, de ahí su nombre) que escribió su nombre con letras de oro en la historia del automovilismo en general y de los rallyes en particular. Su diseño, su potencia, su sonido deleitaron a los aficionados a los rallyes a lo largo de toda una década, siendo el germen de unos monstruos llamados Grupo B.
Pero vayamos al principio de la historia. La legendaria marca italiana de automóviles Lancia vivía malos momentos en la década de los 60. A pesar de ello seguía siendo una marca de prestigio compitiendo con bastante éxito en el mundo de los rallyes a través del Lancia Fulvia, teniendo como grandes rivales al Porsche 911 y al Alpine A110 entre otros. Todos ellos coches que derivaban de modelos de calle y que, con las debidas modificaciones, eran utilizados en las distintas pruebas.
Ante su delicada situación, en 1969 fue adquirida por Fiat. Los nuevos dueños deseaban relanzar la marca y, entre otras medidas, comenzaron a trabajar en la idea de crear un nuevo coche destinado a la competición que sustituyera a un ya decadente Lancia Fulvia. Se decantaron por construir un coche destinado exclusivamente a los rallyes, sin partir de la base de un coche de calle. Para ello trabajaron en un prototipo de Bertone presentado en el Salón de Turín de 1970, el Lancia Stratos Zero, un coche totalmente futurista, con un diseño que se salía de todo lo visto hasta ese momento.
Impresionados por este prototipo, todos los técnicos de Lancia, bajo las órdenes de su responsable deportivo Cesare Fiorio, se pusieron manos a la obra sobre el Lancia Stratos Zero para construir el primer coche de rallyes creado desde el primer momento para ese fin. Mientras trabajaban en el proyecto la FIA cambió las normas de homologación de los vehículos para admitirlos en la competición, rebajando el número de unidades que habría que fabricar de 500 a 400.
En el proceso de fabricación del Lancia Stratos se fueron implicando todas las industrias del Grupo Fiat. Bertone trabajó sobre la carrocería, D’Allara sobre el bastidor y Ferrari sobre el motor. La entrada de Ferrari en este proyecto fue posible a que Fiat también se convirtió en propietario de la mítica marca por las mismas fechas que lo hacia con Lancia. Esto hizo posible que el motor del Ferrari Dino 246, un V6 de 2.4 litros con una potencia inicial de 190 CV se convirtiera en el corazón del Lancia Stratos. Con las oportunas modificaciones este motor llegó a alcanzar los 280 CV.
Después de un duro e intenso trabajo se llegó a la presentación del nuevo vehículo. El Lancia Stratos HF fue presentado oficialmente en el Salón del Automóvil de Turín de 1972. Su diseño llamó la atención de forma inmediata. La carrocería en forma de cuña y su parabrisas delantero en forma de media luna, que dotaba a los ocupantes de un gran campo de visión, fueron totalmente novedosos para la época. No ocurría igual con la visión trasera, que apenas existía, algo que no importaba ya que este coche había nacido para la competición.
El bastidor era muy corto y ancho, lo que dotaba al Stratos de una estabilidad fuera de lo común, otra de las cualidades que lo llevaron a convertirse en un mito. El V6 de Ferrari estaba colocado en posición central y se accedía a él retirando toda la parte trasera del vehículo. Por su parte la transmisión era manual de cinco velocidades y la traccion trasera.
Una vez presentado se comenzó la producción de las 500 unidades necesarias para poder homologar el vehículo dentro del Grupo 4. Mientras la homologación no llegaba el Lancia Stratos comenzó a competir en rallyes donde había un apartado especial para prototipos. Al bajar la FIA el número de vehículos fabricados de 500 a 400 para conseguir la homologación el Stratos la logró el 1 de octubre de 1974. A día de hoy no está claro cuantos Stratos se llegaron a construir finalmente. Se habla de 492, aunque no existe un número oficial exacto, el número de unidades fabricadas oscilaría entre las 450 y las 502.
Su debut en un rally llegó en otoño de 1972, cuando Sandro Munari y Mario Mannucci disputaron el Tour de Corse en la categoría de prototipos. No fue un comienzo alentador ya que se retiraron debido a un fallo en la suspensión trasera. Pero pronto comenzaron a llegar los triunfos. En abril de 1973 Munari venció en el Rally Firestone disputado en tierras vascas. A partir de este momento el Lancia Stratos se acostumbró a finalizar en lo más alto del podio.
En 1974 se inició el reinado de este mítico vehículo en el mundo de los rallyes. Después de su homologación corrió su primer rally del WRC encuadrado en el Grupo 4 en Sanremo. Era el cuarto rally del Mundial y hasta entonces Lancia había competido con el Fulvia obteniendo tan sólo un tercer puesto en el Rally Safari. Fiat dominaba el campeonato con 33 puntos, seguido de Ford con 24. Mientras Lancia tan sólo acumulaba 12 puntos. La victoria del Lancia Stratos en Sanremo cambió la historia.
El Lancia Stratos se impuso en tres de las cinco pruebas restantes para finalizar el campeonato (Sanremo, Canadá y Tour de Corse), los dos primeros pilotando Sandro Munari y el tercero el francés Jean-Claude Andruet, además de obtener un tercer puesto en el Rally de Gran Bretaña. Finamente Lancia se alzó con el Campeonato del Mundo de Constructores, el único que se disputaba por entonces, con 94 puntos, 25 de ventaja sobre Fiat.
El abrumador dominio del Lancia Stratos continuó en 1975 y 1976. En el año 75 se impone en 4 pruebas del Mundial: Sandro Munari en Montecarlo, Björn Waldegärd en Suecia y Sanremo y Bernard Darniche en el Tour de Corse. De nuevo título para Lancia por delante de Fiat. En 1976 el dominio del Stratos fue todavía más abrumador. Ganó en 4 pruebas de las 10 disputadas: Sandro Munari de nuevo en Montecarlo (copando tres Lancia Stratos el podio), Sandro Munari también en Portugal, Björn Waldegärd en Sanremo (también con triplete de Lancia) y otra vez Sandro Munari en el Tour de Corse. Nuevo Campeonato de Constructores con 112 puntos por 57 de Opel.
Tres Campeonatos de Constructores seguidos que demostraban el potencial y total dominio de un coche de otra época. El Lancia Stratos no sólo dominaba el WRC, en muchos otros campeonatos y competiciones también era el amo. Destacó sobremanera la figura de Bernard Darniche, un piloto francés que llegó a conquistar un total de 33 victorias pilotando un Lancia Stratos, lo que le valió dos Campeonatos de Europa de la especialidad (1976 y 1977) y varias victorias en el Mundial de Rallyes. Todavía tiene el récord de victorias logradas en el mítico Tour de Corse, empatado con Didier Auriol, con seis, tres de ellas a los mandos de un Stratos. Fue precisamente Darniche el que logró la última victoria de un Lancia Stratos en el WRC. Fue, como no, en el Tour de Corse de 1981.
Seguramente el Lancia Stratos todavía podría haber seguido conquistando títulos mundiales de constructores si Fiat no hubiera apostado por el Fiat 131 Abarth en detrimento del Lancia Stratos. Pero la política del grupo fue en ese momento favorecer a un coche Fiat para incrementar la popularidad de la marca a través del escaparate del WRC, cada vez más seguido y con más aficionados a lo largo de todo el mundo.
El mundial del 77 fue para Fiat y el Lancia Stratos tan sólo obtuvo una victoria en el Rally de Montecarlo, bajo la conducción de Sandro Munari. En el 78 el Stratos venció en Sanremo (Markku Alen) y en el Rally RACE de España (Tony Carello). A partir de 1979 Lancia dejó la competición como equipo oficial, corriendo tan solo equipos privados con el Stratos. Aún sin el apoyo oficial consiguió tres victorias: Montecarlo (Darniche), Sanremo (Tony Fassina) y Tour de Corse (Darniche). Por último en 1981 el Lancia Stratos logró su última victoria, la ya comentada de Darniche en Córcega.
Y aquí se acabó la historia del Lancia Stratos. En 1982 caducó su homologación y fue presentado su sucesor. Otro mito de las rallyes, el Lancia 037. Fue la llegada de los legendarios Grupo B. Vehículos que tienen su origen en el Lancia Stratos, un coche de otro tiempo que revolucionó el mundo de los rallyes.
