Lamborghini Raton, la aerodinámica llevada hasta las últimas consecuencias
¿Te acuerdas de un concept car de Lamborghini llamado Terzo Millennio? Aquel prototipo futurista construido en colaboración con el Massachussets Institute of Technology (MIT) fue presentado hace dos años con la idea de conseguir un superdeportivo totalmente eléctrico con una estructura ultraligera y un exterior muy aerodinámico. Pues bien, ahora todo eso se queda en poca cosa en comparación con lo que viene: el Lamborghini Raton.
El padre de la criatura es el diseñador italiano Davide Pellicciari, que se marcó la meta de crear un modelo que representara una nueva generación de coches ed competición, implementando en él las más innovadoras soluciones aerodinámicas y mecánicas. El extremo llevado al extremo.
La aerodinámica activa del Lamborghini Raton es administrada automáticamente por el automóvil mediante una serie de sensores cuya misión es la de asegurarse de que el vehículo se adhiere correctamente a la carretera en todo momento, curvas o rectas, sea cual sea la velocidad. Colaboran en esta tarea unos nuevos neumáticos que incorporan una mezcla de componentes magnéticos y carga electrostática. Sería deseable tener más explicaciones sobre el funcionamiento de estas ruedas prodigiosas, aunque de momento tendremos que conformarnos con la palabra de Pellicciari.
Otra característica realmente interesante es la textura aplicada al cuerpo del vehículo. Siempre según los diseñadores, la carrocería se ilumina y cambia de color para indicar una avería o bien para advertir a los otros conductores de algún peligro.
En cuanto a su apariencia, en realidad no tiene mucho en común con el Lamborghini Terzo Millennio. Si dejamos de lado sus enormes ruedas, el Raton casi parece un monoplaza de F1 desprovisto de su alerón trasero. De entrada, todo el conjunto no parece muy realista, pero de momento soñar es gratis.
Fotos – behance.net
