La marca de vehículos Lotus prepara un SUV para 2022
Especialista de pequeños deportivos y alérgico a todo aquello que presenta un sobrepeso en un coche, la marca Lotus confirma el desarrollo de un SUV de cara al futuro. Si tuviera que ver el día, no sería antes del año 2022, y al final de la renovación de la gama actual.
Generalistas, premium, vehículos de lujo, todas las marcas han caído en la moda del SUV, incluido Rolls-Royce que pronto comercializará el modelo Cullinan. En los deportivos, igualmente, como por ejemplo el Porsche Macan, y pronto el SUV de la marca Alpine.
Una gama renovada
El fabricante inglés Lotus no pensaba en ningún momento enfocar la fabricación de vehículos hacia los modelos SUV. Sin embargo, en el otoño de 2015, su director pensó que la idea de un SUV estaba haciendo su camino, pero que si tenía que ver el día alguna vez, sería a condición de respetar la filosofía «light is right» tan querida por Colin Chapman, el fundador de la marca.
Para esa fecha, la gama actual de Lotus habrá sido renovada: Elise en 2020, Exige en 2021, y Evora en 2022.
Por tanto habrá llegado el momento de innovar con un SUV cuyo desarrollo ya ha comenzado, en colaboración con el socio técnico de Lotus, Goldstar Heavy Industrial.
El mercado de los SUV
El futuro SUV se colocará en un mercado muy particular, el de los SUV ligeros y deportivos. Se trata de una parte del mercado que se abrirá a través del SUV Alpine y que no le impedirá tener en el punto de mira al Macan.
Con una gama renovada y el añadido de un SUV, Lotus espera triplicar sus ventas y llegar a los 6000 ejemplares al año, frente a los 2000 de hoy en día.
Un SUV amante del downsizing
Este futuro SUV Lotus podrá utilizar la nueva plataforma que será inaugurada por las próximas generaciones del Elise y del Exige. Sin duda será modular para facilitar los ahorros a escala, e irá realizado en aluminio para permitir a los pequeños deportivos permanecer bajo el listón de los 1000 kilos.
Debajo del capó encontraremos motores de cuatro cilindros, 1.6 y 1.8, pero también un V6 que podría bajar de cilindrada y añadir los servicios de un turbocompresor.
En cualquier caso todo esto queda condicionado al buen desarrollo del proyecto y al visto bueno para su entrada en producción. Cosa que todavía no está hecha.
Foto – Lotus
