La gozada de conducir un Caterham Super 7
Hay dos tipos de fanáticos de los coches rápidos: los que prefieren coches grandes con poderosos motores con muchos caballos, o bien motores más pequeños y nerviosos en coches más ligeros, en pro de una conducción mucho más ágil. Si tú estás dentro del segundo tipo, ¿qué mejor que un Caterham Super 7?
Para situarnos: estamos hablando del Lotus Super Seven diseñado en 1973 por Colin Chapman y fabricado bajo licencia, Caterham Cars. Todo un clásico de la velocidad.No todo el mundo puede darse el gusto de probar este coche de leyenda pero Caterham ofrece varias veces al año en distintos circuitos del mundo la posibilidad de probarlo, aunque solo a profesionales del motor, periodistas especializados y algún que otro VIP.
Caterham Drive Experience
Solo con sentarse al volante del Caterham Super 7 (no mucho más grande que un plato de mesa) se descubren ya las intenciones y los objetivos con los que fue diseñado este coche: el instrumental es mínimo, no hay lujos ni excesos: solo lo que se necesita para poner en marcha la máquina y ponerla a correr a toda velocidad.
Los vehículos de la Caterham Drive Experience suelen llevar un motor Ford 1.6 con potencias que van desde 120 CV a 330 CV. No hace falta tanta potencia d earranqu, ya que el coche es tan ligero (apenas 500 kg) que literalmente sale volando, aunque bien agarrado al asfalto, pasando de 0 a 100 km/h en unos 6 segundos.
La sensación es la misma que la de conducir un kart grande, con la dirección, los pedales y cambio de marchas muy duros, a la antigua usanza, con un escape ruidoso y la adrenalina por las nubes. Eso sí, no es una experiencia recomendada a los débiles de corazón.
La Caterham Drive Experience se ofrece varias veces por semana en el circuito británico de Silverstone. Si no quieres viajar allí, puedes esperar a su tour anual por Europa, que siempre pasa por España. Consulta las fechas en su web.
Fotos – Caterhamcars
