La fórmula del futuro: Smartphone + coche inteligente
|El futuro: controlar tu coche a través de tu smartphone. Las grandes marcas invierten cerca de un 10% de su presupuesto anual en innovación y desarrollo de software para teléfonos inteligentes. En 2025 habrá en todo el mundo más de 90 millones de coches nuevos equipados con conectividad de datos.
La GSMA, la organización europea de operadoras de servicios móviles, señala en su estudio del sector que dentro de 13 años habrá más de 90 millones de coches nuevos equipados con servicio de datos circulando por las calles de todo el mundo. La comunión del teléfono inteligente y el automóvil parece inevitable.
Los principales fabricantes son consciente de en qué dirección soplan estos nuevos vientos y no dudan en apostar por el desarrollo de este tipo de tecnología. El ejemplo más la claro lo tenemos en Ford, que hizo una plataforma con código abierto para sus coches, con el fin de permitir a los desarrolladores de aplicaciones crear Apps que funcionen con comando de voz.
Por otro lado la industria de las telecomunicaciones también se beneficiaría de este crecimiento del número de coches conectados a la red, ya que en este escenario el consumo de datos sería mayor del que existe actualmente con los smartphones.
Todo un mundo de posibilidades
Las tendencias apuntan a un aumento en la demanda de determinados servicios de seguridad basados en aplicaciones, como por ejemplo los sistemas de localización de vehículos robados, o los de asistencia en carretera. Un pequeño adelanto de esto último ya lo hemos visto con MyChevrolet, que cuenta con la funcionalidad de conectar al conductor con el servicio de asistencia oficial o con la grúa, en caso de necesitarla.
Más posibilidades de simbiosis entre teléfonos inteligentes y coches nuevos: control del alumbrado, recordatorios de donde hemos estacionado nuestro vehículo, medidores de velocidad de los otros coches y las aplicaciones para relacionarse con ellos como si de una red social de coches se tratara, algo que ya apuntamos aquí.
En definitiva, todo un mundo de posibilidades que podrían convertirse en realidad en muy pocos años y que cambiarán para siempre el futuro de la industria automovilística y la manera de conducir de todos nosotros.
Fotos – Autopista