La FIA vigila de cerca a Red Bull
|Las polémicas en cuanto al reglamento y el uso que de él intenta hacer Red Bull siguen vigentes a pocos días de que comience la nueva temporada de Fórmula 1. Conviene que nos pongamos en contexto antes de entrar a analizar la problemática existente. La pasada campaña la FIA dejó bien claro, después del Gran Premio de Alemania, que quedaba terminantemente prohibida cualquier tipo de interacción en la aerodinámica por mediación de los mapas motor. En la escudería austriaca alegan que esa regla únicamente tenía vigencia para el año pasado y, al parecer, tienen pensado volver a infringirla.
Así pues, el organismo internacional ha vuelto a poner en sobre aviso al equipo de la bebida energética y también a Lotus, indicándoles que los mapas de motor de referencia continúan siendo los que se promulgaron el año pasado. Esto significa que ambos constructores deberían permutar sus escapes lo antes posible, como mínimo antes del Gran Premio de Australia. Dicho lo cual, en los próximos test de Montmeló lo más probable es que todo siga igual en el gigante austriaco, lo que pondría en máxima alerta a la FIA.
No fueron pocas las veces que durante el curso pasado se cernió la sombra de la sospecha sobre Red Bull. Además de poseer las mejores condiciones técnicas, Sebastian Vettel fue acusado de ganar con métodos ilegales en varias ocasiones. La respuesta de Ferrari no se hizo esperar. Y es que en el equipo del ‘Cavallino Rampante’ no están dispuestos a permitir ninguna maniobra extraña más, toda vez que este año lo que desean es imponerse de una vez por todas a su máximo rival y que esa diferencia se refleje en la clasificación y no únicamente en el criterio de los expertos del ‘paddock’.
La intención de la escudería transalpina es recortar la distancia con Red Bull en todos los aspectos. En primer lugar, es urgente que el nuevo monoplaza italiano esté en condiciones de competir directamente con el austriaco, pero en Maranello tampoco se olvidan del aspecto legal. La escuadra de Vettel y Webber se ha caracterizado, en los últimos tiempos, por jugar al límite del reglamento. Este es uno de los puntos en los que ha hecho hincapié Fernando Alonso en sus conversaciones con su entorno más cercano. Si ganan, que sea porque lo merecen. Sea como fuere, la FIA tampoco va a permitir comportamientos extraños. O al menos no debería hacerlo por el bien de la competición.