La caja de cambios y el embrague
|La caja de cambios es una caja en cuyo interior está alojado el llamado coloquialmente cambio de marchas del vehículo. En su interior, un conjunto de engranajes tiene la misión de llevar la relación de transmisión del motor a las ruedas. Está fabricado en material fundido y no soldado. Tiene una forma compleja. Tiene que ser aislante de ruidos y vibraciones e igualmente contiene lubricantes.
La caja de cambios juega con dos variables, el par o fuerza de giro proporcionada por el motor, y las revoluciones por minuto o velocidad de rotación del motor. Por medio de una serie de engranajes y ejes de diferentes relaciones se consigue esta transmisión de fuerza o velocidad del motor a los ejes que van a las ruedas. Las cajas más comunes cuentan con un número de marchas variables entre tres y cinco o más junto con la marcha atrás.
El embrague es un elemento mecánico para la conexión entre dos ejes de manera fija, elástica o móvil. Por medio de esta conexión es posible la transmisión de rotación y fuerza de un elemento a otro. En el caso de los vehículos se emplea el embrague para interrumpir la conexión entre el motor y la transmisión y poder cambiar así de marcha mientras el motor se encuentra en funcionamiento. El embrague es accionado por medio de un pedal y cuando éste se acciona los engranajes que se encuentran alojados dentro de la caja de cambios, lugar donde se realiza el cambio de marchas, transmiten una fuerza o velocidad distinta.
La primera velocidad es la que supone una mayor transformación de velocidad a fuerza. En el momento del arranque, cuando es necesaria mayor fuerza para poner en movimiento el vehículo, se selecciona la primera marcha.
La relación de transformación velocidad – fuerza se va haciendo progresivamente más pequeña a medida que aumenta la velocidad del vehículo pues cuando el vehículo está lanzado, ya no es necesaria una elevada fuerza o par para propulsarlo. Más bien lo que hace falta es un aumento de la velocidad o del régimen de giro que sale del motor.
El embrague va unido a la transmisión por medio de la caja de cambios y permite conectar o desconectar a voluntad el giro del motor de ésta.
Imagen: Testautomóvil