La belleza distraída del Citroën Ami
|Los años 60 fueron una década de experimentaciones y extravagancias. También en el mundo del automóvil, como bien demuestra el peculiar Citroën Ami, un modelo inclasificable producido en Francia entre los años 1961 y 1969 y del que se llegaron a vender más de un millón de unidades.
Fue denominado Citroën Ami 6 y más adelante Citroën Ami 8. En España lo conocimos por el nombre de Citroën 8, familiar de 5 puertas, pero sobre todo se popularizó por la curiosa forma de su parte trasera y la forma inclinada de la luna posterior… ¡Inclinada hacia arriba!, al revés del resto de coches del mundo Un desafío a la lógica y al diseño, o también una forma de llamar la atención. No era un modelo feo, pero sí de «belleza distraída».
Curiosamente la mayor parte de los Citroën Ami (ami, es decir, amigo en francés) que se vendieron en España fueron a parar a las Islas Canarias, ya que en esos tiempos las islas eran puertos francos. Otra curiosidad es que los Ami 8 tuvieron que cambiar su nombre comercial y pasar a llamarse Citroën C-8 ya que por aquel entonces existía una marca de galletas que se llamaba así, «Ami», y no se permitía usar una misma marca para dos productos, aunque fuesen tan distintos como una galleta y un coche.
Mecánicamente, los Citroën Ami 6 y Ami 8 llevaban un motor bóxer de 602 cc con dos cilindros opuestos horizontales, refrigerados por aire. La potencia era de 35 CV y la velocidad máxima que podían alcanzar era de 123 km/h. Su extraño alerón y la desconcertante luna trasera de este singular modelo no parecían suponer un problema para los compradores.
Además de Francia y España, el Citroën Ami también se fabricó y comercizalizó en Argentina hasta 1980. En este país sudamericano vieron la luz dos versiones: Club y Elysee, aunque únicamente con la carrocería break o familiar.
Fotos – Le Figaro