Jules Bianchi, la sorpresa de la temporada
|Las cámaras de televisión apenas reparan en los pilotos que se mueven por las catacumbas de la Fórmula 1. La atención se centra en los duelos de la cabeza de carrera. Los Fernando Alonso, Sebastian Vettel, Lewis Hamilton o Kimi Räikkönen con sus Ferrari, Red Bull, Mercedes o Lotus acaparan los focos mediáticos, pero no toda la Fórmula 1 son ellos.
Existen otros pilotos y equipos que también luchan y trabajan por mejorar día a día. Entre ellos las dos escuderías que suelen ocupar los cuatro últimos puestos en la parrilla de salida y también a lo largo de la carrera. Me estoy refiriendo a Marussia y Caterham. Los medios que disponen ambos equipos son incomparables al resto de la parrilla. Con lo poco que tienen hacen lo que pueden y pelean entre ellos por no ser los últimos del Gran Circo. Con la escudería española HRT convertida en chatarra la lucha entre los cuatro monoplazas de Marussia y Caterham es total por evitar cerrar el pelotón.
Por ahora, ni en Australia ni en Malasia, lo han logrado. Ni los Caterham de Giedo van der Garde y Charles Pic, ni los Marussia de Max Chilton y Jules Bianchi han conseguido superar en la pista a ninguno de sus rivales, viendo todavía desde muy lejos la posibilidad de conseguir el primer punto de su corta historia. Sin embargo la actuación de uno de estos cuatro pilotos no está pasando desapercibida, convirtiéndose en una de las primeras sensaciones de esta incipiente temporada.
El francés Jules Bianchi está realizando muy buenas carreras con el Marussia MR02, acabando siempre por delante de sus rivales directos, tanto en la clasificación como en la carrera. Su rendimiento está sorprendiendo gratamente, tanto en Marussia como en el resto del paddock, a pesar de que llegó a última hora a la escudería rusa después de que el brasileño Luiz Razia, elegido por Marussia en un primer momento, no llegara a formalizar su contrato por problemas de patrocinio.
Y su rendimiento todavía puede mejorar mucho más, al menos así lo ha manifestado el piloto francés a la revista Autosport: “Soy realista por una parte, no digo que ganaré o que llegaré segundo. En Melbourne estaba preparado al 90 o 95% y tuve confianza en el coche pero en España estaré al 100% y todo estará en su lugar porque no habrán más modificaciones en el coche. En ese sentido soy optimista porque cada vez que cambiamos algo hemos ido en la dirección correcta. Ahora veremos si nuestras novedades nos darán la oportunidad de reducir la brecha con la mitad de la tabla. Eso sí sería alentador. Creo que mi pilotaje ya es bueno, pero tengo que trabajar en algunas cosas tratando de encontrar esas décimas que me harían más veloz”.