Bolsamania

Henry J de 1950, el fracaso del primer coche low cost de América

Creado para los ciudadanos americanos que no podían permitirse un coche nuevo, el Henry J apareció en 1950 rodeado de buenos augurios pero todo acabó en un sonado fracaso. Aún así, vale la pena recordar este modelo clásico, un gran desconocido por muchos aficionado al motor.

Vaya por delante que más allá de sus defectos y virtudes, el Henry J tuvo la mala suerte de aparecer en un mal momento de la historia, justo cuando la economía estadounidense empezaba a alzar el vuelo tras su victoria en la II Guerra Mundial. En ese contexto la filosofía low cost no tenía cabida, ¡quién lo iba a decir! Y si su punto a favor era el precio, hoy los ejemplares supervivientes se cotizan a más de 10.000€.

Henry J (1950). Principales características.

El Henry J fue un modelo creado por el gigante de la automoción Kaiser-Frazer y bautizado así en honor de su director general, Henry J. Kaiser. Empezó a ser diseñado a finales de la década de los años 40. Estaba equipado con cinco asientos y podía alcanzar una velocidad de crucero de 80 km/h.

Con 4,43 metros de largo (4,52 en la versión de 1952), el Henry J estaba equipado con un motor delantero y tracción trasera. La gama se componía de dos opciones: el 2.2 con 69 CV de potencia y el 2.6 de seis cilindros y 81 CV.

Para ahorrar en costes de producción, y para conseguir un precio por debajo de los 1.300 dólares de la época, el equipamiento de serie se redujo hasta niveles espartanos. Pero las apuestas de sus rivales (General Motors, Ford y Chrysler) ofrecían por solo un poco más de dinero coches más grandes y con mejores acabados. Exactamente lo que los conductores norteamericanos buscaban en ese momento.

Fin de la historia

En un intento desesperado de vencer este obstáculo en 1952 se lanza un modelo más elegante y menso rácano, pero eso no sirvió para aumentar las ventas y la historia del Henry J llegó a su triste final en 1954, cuando dejó de fabricarse y su recuerdo quedó prácticamente borrado.

En la actualidad es relativamente fácil encontrar un ejemplar de Henry J bien conservado en Estados Unidos. Como curiosidad cabe destacar que este curioso modelo llegó a comercializarse también en Japón entre 1951 y 1954, de la mano del grupo empresarial donde estaba integrada la marca Mitsubishi.

Fotos – Shorpy